Dos de los mejores pesos pesados reconocidos mundialmente en el boxeo se enfrentarán para disputar el título de su división del Consejo Mundial del Boxeo; luego de haberlo esperado por fin la noticia oficial del encuentro llegó, este sábado en la tarde en el Windsor Park en Irlanda, se dio a conocer que la pelea que ambos boxeadores esperaban ansiosamente.

El británico Tyson Fury y el estadounidense Deontay Wilder  pelearan luego de que el primero obtuviera su más reciente victoria a 10 asaltos al enfrentarse a Francesco Pianeta.

En este combate, Wilder estuvo en primera fila presenciándolo y tras conocerse el resultado de 100-90 a favor de Fury, toda la atención se centró en el choque que aún no tiene fecha ni lugar exacto pero que sí lo podemos esperar formalmente. Aunque se maneja que pueda ser a finales de este año.


Su promotor Frank Warren agregó: «La pelea continúa. Los detalles serán revelados, pero la pelea continúa»


Todo este esperado encuentro causa revuelo porque es motivado a raíz del cruce de palabras entre ambos boxeadores durante el pesaje previo de la pelea entre Tyson y Pianeta; donde Wilder irrumpió mientras anunciaba a todo volumen su llegada y vociferaba ser “una piedra en el zapato” para Fury y sus seguidores.

Deontay Wilder (40-0, 39 KOs) es un pugilista invicto que debutó como profesional en 2008. Actual campeón mundial de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo.


“Tenía muchos cinturones, pero nunca tuvo el cinturón del CMB. Y si alguna vez piensa tener ese cinturón, será mejor que se despierte y se disculpe por él nunca tener esto”, dijo Deontay al hacer referencia a su futuro y anhelado encuentro.


Tyson Fury (27-0) se convirtió en su momento en el campeón unificado de la WBA, IBF, WBO, IBO y la revista The Ring.


“Escucha, no puedes eliminar lo que no has golpeado”, fue la respuesta que el británico le dio a su ahora oponente. Demostrando que no se dejará vencer o por lo menos hará el mayor intento porque eso no suceda, dejando claro que será él quien noquee primero.


No hay dudas de que ambos boxeadores están decididos a ganar y ya no sólo será ganar el título sino obtener el respeto e imponerse victorioso ante el otro. Aunque aparentemente todo está calmado queda esperar a ver qué tan personal será ese encuentro. No será una pelea como cualquier otra, porque en ella están puestas las expectativas de ambos.

El hasta ahora, incierto resultado será favorable para uno y desafortunado para el otro. Quién gane no solo demostrará lo que prometió para esta pelea sino que sumará un importante título a su trayectoria.Se preparan y acondicionaran físicamente para poder dar un impactante espectáculo digno de recordar, tanto por lo profesional como la discordia que tuvo que suceder para llegar al día de esa pelea.

Sin lugar a dudas será un combate entretenido los primeros asaltos, donde lo más seguro es que Fury quiera aplicar el mismo plan de pelea que lo llevó a la fama cuando destronó a Wladimir Klitschko, utilizar el largo de sus brazos para estar con un constante jabeo, mantener distancia y mucha movilidad. Sin embargo, debe cuidarse de lo escurridizo que puede ser Wilder, quien a pesar de su estatura, es rápido de píes, manos y sus potentes derechas estarán ‘a la orden del día’ durante todo el combate. Lo más probable es que Wilder consiga ir ajustando conforme vaya avanzando el pleito hasta encontrar a un Fury que no se le ve tan fuerte de quijada y termine siendo puesto KO ante el norteamericano.

Sin embargo, esto es boxeo y cualquier cosa puede suceder, cuestión que ya ha sido más que comprobada.

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