Hace unos días nos referíamos a Hairon Socarras como la próxima estrella cubana del boxeo, y esto no deja de ser así, por el contrario, Socarras quien posee récord de de 16-0-2, 11 KO’s) tuvo un año 2017 positivo en donde dejó marca de 2 victorias y 1 empate, dejando buen sabor de boca, pero no estando satisfecho.

El no estar satisfecho es clave para un joven Socarras que sigue trabajando sin descansar y espera que el 2018 sea un año no solamente positivo, sino que llegue a otros niveles y sea un año en donde pueda comenzar a sonar mucho más en el mundo del boxeo y comience a ser tratado con mucho más valor y respeto. El título mundial es la meta a alcanzar sin lugar a dudas.

Frases de Boxeo estuvo conversando con su entrenador, el señor Jorge Rubio, quien nos comentó acerca de la preparación que Socarras está llevando de cara a lo que será su próximo compromiso, y lo que podría ser el comienzo del trayecto al tan ansiado campeonato mundial.


¿Como va la preparación de Socarras de cara a su próximo compromiso?

«Las cosas van muy bien con Hairon Socarras, estamos haciendo un plan tanto físico como técnico, acá  en el gimnasio muy bueno y creo que ya estamos a un 80% de sus capacidades físicas, psicológicas y creo que ya estamos listos. Ya comenzamos los sparrings, ya estamos subiendo las cargas, y estamos muy bien y esperamos así, porque eso es lo que dará buenos resultados el día 23 en Telemundo con Hairon Socarras».

El tener un equipo completo de manejador y promotor, ¿que tanto influye en su rendimiento?

«Yo creo que esto es lo que necesitaba Socarras, un equipo pleno en todas sus condiciones con un promotor como su entrenador físico, su entrenador de gimnasio, es lo que necesita un boxeador para que este pleno en todos sus niveles, gracias a Dios lo encontramos y ya estamos trabajando para grandes cosas y para allá es a donde vamos. Creo que este año 2018 es el año para demostrar el talento de Socarras, un boxeador con todas las cualidades, con pegada, defensa y que tiene el talento para ser uno de los grandes».

¿Como Hairon comparte el entrenamiento con sus obligaciones como padre y su seno familiar?

«Tiene que llegar a las 5, va a su casa y entrega a su niña hasta que su señora regrese del trabajo y el tiene que cocinar, cuidar a la niña, atenderla, entretenerla y bueno creo que el tiene su horario ocupado por completo, luego va al entrenamiento físico por dos horas, va a casa y regresa a comer, cuidar de su dieta, descansar lo que más pueda. Esto es como una cadena, es algo consecuente que hay que hacer con mucha disciplina y constancia».

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