Hoy 28 de junio se cumplen 21 años desde aquella controvertida pelea de revancha por el título de los pesos pesados de la Asociación Mundial de Boxeo que se llevó a cabo en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, Nevada y en la que Mike Tyson le mordió no solo una sino las dos orejas a Evander Holyfield. Como antecedente tenemos que el primer combate entre Tyson y Holyfield fue el 9 de noviembre de 1996 y produjo un resultado inesperado: victoria para Holyfield por knockout técnico en el round 11 cuando el referee Mitch Halpern detuvo el combate.

Esta revancha que fue anunciada como “El sonido y la furia” finalmente quedó para la historia del boxeo como “La pelea de la mordida” (The Bite Fight) y atrajo más atención que la primera pelea dejando ganancias para Tyson de $ 30 millones, para Holyfield de $ 35 millones más el porcentaje de las tarifas de Pague por Ver para cada boxeador. En principio el árbitro seleccionado para oficiar el combate fue Mitch Halpern, quien también medió el primer combate, pero este fue refutado por el equipo de Tyson por lo que finalmente fue reemplazado por el árbitro Mills Lane.

El combate comienza con un Tyson cauteloso lanzando varios derechazos sin embargo extrañamente no usa su jab, a la mitad del asalto Holyfield golpea a Tyson con una combinación de ganchos y golpes, luego lo sacude con un gancho al mentón derecho y un gancho de izquierda que lo deja tambaleando. Tyson es incapaz de descargar su gran derechazo alto, pero cuando restan solo unos segundos del primer asalto finalmente conecta un golpe brutal directo a las costillas de Holyfield.

En el segundo asalto, Holyfield se agacha esquivando una derecha de Tyson y al subir accidentalmente lo golpea con la cabeza por encima de su ojo derecho abriéndole una herida. Al revisar las repeticiones, el árbitro Lane declaró que los golpes de cabeza no fueron intencionales y no punibles lo que enfureció a Tyson y su equipo. La frustración y la ira de Tyson crecen cuando Holyfield anula astuta e inteligentemente el poder de Tyson. Holyfield ataca una y otra vez, incrementando la presión mientras Tyson retrocede, luce indefenso y parece abandonar la estrategia dada en su esquina.

Para este momento Holyfield ha ganado los dos primeros asaltos según las tarjetas de puntuación de los jueces. Entretanto Tyson en su esquina luce frustrado, furioso y cuando Lane llama para el tercer asalto sale al centro del ring sin su protector bucal, pero Holyfield lo nota y llama la atención del árbitro quien le ordena regresar y colocarse el protector, lo cual hace, regresa rápidamente a su posición y el encuentro se reanuda.

Tyson comenzó el asalto con un ataque furioso atrapando a Holyfield con un sólido derechazo y luego una combinación feroz. Luego Tyson se tropieza mientras Holyfield lo precisa y lo conecta con una sólida derecha a la caja torácica. Tyson contraataca con dos ganchos sólidos, pero ninguno hace que el campeón ceda. De repente, cuando faltan 40 segundos para terminar el asalto, la pelea toma un giro feo y lamentable: Tyson se agarra de Holyfield, rueda la cabeza por encima del hombro de este, escupe su protector bucal y luego, en un movimiento inexplicable y terrible, muerde con fuerza la oreja derecha de Holyfield.

Todo el mundo quedó perplejo, nadie era capaz de comprender lo que acaban de presenciar. Tyson escupió el trozo de la oreja sobre el cuadrilátero mientras Holyfield confundido y perplejo empujó a Tyson, para luego gritar y saltar en círculos por el intenso dolor, entonces Lane detuvo abruptamente la pelea. Mientras Holyfield desconcertado, sangrando por la oreja, se voltea para caminar hacia su esquina Tyson corre y lo ataca por detrás, sorprendiendo a todos los presentes. Tyson golpea a Holyfield en la espalda y Holyfield gira rápidamente para ir tras Tyson, pero Lane se interpone entre los dos púgiles.

La pelea se retrasa por varios minutos mientras Lane hace las consultas correspondientes. La decisión de Lane era la descalificación inmediata para Tyson, pero un médico revisa a Holyfield y concluye que este puede continuar la pelea. La pelea continua. Inmediatamente, Holyfield golpea a Tyson con una sólida derecha, en medio del combate los dos caen en otro agarre y Tyson reincide al buscar la oreja izquierda de Holyfield y la muerde, esta vez le arranca un pedazo más grande de la oreja.

 

Entonces se desata el caos en el cuadrilátero, Tyson trata de llegar a la esquina de Holyfield, pero el anillo de seguridad de Holyfield se lo impide. Tyson vocifera cosas y en su desesperado intento de llegar hasta la esquina de Holyfield golpea a un oficial de policía. Finalmente, el locutor público Jimmy Lennon Jr. anuncia la decisión que se ha tomado: «El árbitro Mills Lane ha descalificado a Mike Tyson por morder a Evander Holyfield en ambas orejas».

La reacción del público presente en el MGM no se hizo esperar, mientras Tyson regresa a los vestidores la multitud enojada le arroja vasos con cerveza o vacíos, una lluvia de abucheos cae sobre Tyson. Ante esto la respuesta de Tyson es treparse por las rejas hasta las gradas y hacerle gestos obscenos al público por lo que tuvo que ser sometido y llevado a rastras a su vestuario.

Entretanto para buena suerte de Holyfield un asistente del cuadrilátero le lleva a su camerino casi una pulgada de su oreja derecha por lo que es llevado al Valley Hospital Medical Center donde es intervenido quirúrgicamente por un cirujano plástico para repararle la oreja. Tyson, en cambio, es suspendido inmediatamente y su bolsa retenida. Su vida, que ya es un desastre caótico, se derrama en otra atmósfera de aturdida confusión y despilfarro radical, en otro triste capítulo de su vida que quedo para la historia del mundo del boxeo profesional.

 

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