Abel Sánchez fue el entrenador en jefe de Gennady Golovkin de 2010 a 2019, pero Triple G optó por romper esta relación laboral poco después de firmar un lucrativo acuerdo con DAZN. Sánchez dijo en ese momento que la separación se redujo a dinero y nada más, sin temas personales de por medio o mala sangre entre ambos.
Sánchez guio a Golovkin a lo largo del ascenso al estrellato y el reinado de peso mediano de quien se convirtió en una máquina noqueadora y uno de los peleadores que han hecho vida en la categoría de las 160 libras con mayor poder de nocaut, así como también haber sido parte de las dos primeras peleas de Golovkin contra Canelo Álvarez en 2017 (empate dividido) y 2018 (derrota por decisión mayoritaria).
Golovkin, quien ahora es entrenado por el ex contendiente de peso crucero y pesado Johnathon Banks, perdió ante Álvarez en la trilogía del pasado 17 de septiembre por decisión unánime. Golovkin, de 40 años, pareció poco espectacular durante la mayor parte del combate, de hecho se vio bastante lento y poco activo con la cantidad de golpes lanzados, aún cuando al final del pleito, remontó un poco pero no fue suficiente. Naturalmente, Sánchez fue un observador interesado y opinó sobre los procedimientos de los que fue testigo.
“Me decepcionaron los esfuerzos. Parecía que un tipo no estaba listo para pelear y el otro estaba contento”, dijo Sánchez a Fight Hub TV. “No salió como pensé que iría. Sentí que las primeras ocho rondas de Gennady fueron como golpear los guantes. Era como dos amigos peleando entre sí. Canelo estaba lanzando golpes con malas intenciones y Gennady no fue lo suficientemente agresivo para tratar de ganar la pelea. Parecía que al principio de todos modos, pero no hacia el final».
“Parecía que estaba feliz de estar allí y no de intentar ganar, sino de pasar 12 rondas y sobrevivir a las 12 rondas. Eso no es Gennady para mí. Si tuviera 30 años o 20 años, está bien, podría verlo porque tiene una larga carrera por delante. Tiene 40 años. Está peleando en un peso en el que no pone en peligro sus cinturones. Nunca nadie le ha hecho daño en una pelea.
“Uno trata de ganar siendo agresivo. Si te quedas sin gasolina, te quedas sin gasolina, pero el otro tipo también se quedará sin gasolina. Está en el mismo barco. En realidad, pensé que Canelo podría haber estado respirando con dificultad hacia el final de la pelea».
“Imagínese si Gennady hubiera aplicado algo de presión, entonces realmente se habría quedado sin gasolina. Desde que nos separamos, ha tratado de tener una personalidad diferente dentro del ring, un estilo diferente, una forma diferente de abordar cada asalto».
“Cuando estábamos juntos, abordamos cada asalto. No fue una pelea. No fueron 12 rondas, y no fue lo que sucedería al final. Quería ganar cada ronda y hacer todo lo posible para ganar cada round».
“Parecía que estaba reaccionando a lo que estaba haciendo Canelo, y ese no era el Gennady que yo conocía. Si no quiere hacerlo, no importa lo que digamos en la esquina. Johnathon estaba tratando de instarlo, pero solo puedes hacer en una pelea lo que hiciste en el gimnasio. No va a cambiar de opinión porque solo está sintonizado con lo que quiere hacer”.
13 horas ago
