El campeón unificado de las 112 libras por parte de la Asociación Mundial de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo, Akhmadaliev, pudo defender de manera exitosa sus cinturones ante el chileno José Velásquez, pero tuvo que pagar el precio bastante caro de haber peleado ante un boxeador de mucha garra, corazón y determinación, lo cual fue demostrado desde el mismo primer episodio de la pelea.
Akhmadaliev fue el boxeador que estuvo más activo, más ocupado durante los 12 episodios que duró el pleito ante José Velásquez, y en un principio del duelo, se pensó que todo era cuestión de tiempo para que el chileno cayera derrotado a manos del campeón, y por supuesto que la gran apuesta era un nocaut más que estruendoso.
Sin embargo, esto no ocurrió, ya que José Velásquez sorprendió de muy buena manera a todos los fanáticos presentes en el estadio y en los televisores en sus hogares, yendo siempre al frente, conectando grandes golpes al cuerpo, ganchos específicamente, así como los volados de mano derecha que en muchas ocasiones hicieron daño, tal vez no el suficiente, pero tuvieron alerta a Akhmadaliev.
El campeón oriundo de Uzbekistán, siempre se mantuvo trabajando desde todo tipo de ángulos para contrarrestar a más no poder el embiste ofensivo que Velásquez estuvo aplicando durante toda la noche, y si bien dominó una gran cantidad de asaltos gracias a sus largas combinaciones, no se le vio como un claro dominador o al menos no fue uno muy cómodo.
Al final de la noche ocurrió lo esperado, y Akhmadaliev pudo obtener la victoria por la vía de los puntos, con las tarjetas (119-109 x3) que dieron los jueces a su favor, pero quedó demostrado que tiene mucho que trabajar si desea ser el campeón indiscutible de la división de las 112 libras, ya que al menos por esta noche, quedó expuesto ante un José Velásquez que no es un boxeador élite, pero si uno que le importo poco o nada, su estatus de campeón unificado y su favoritismo 50-1 en las apuestas.
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