Alycia Baumgardner se convirtió en campeona unificada de peso súper pluma del CMB, la OMB y la FIB después de una estrecha victoria sobre Mikaela Mayer en Londres. Una pelea de ida y vuelta en 10 asaltos con altibajos, y el comienzo lento de Mayer, previamente invicto, finalmente le costó. Baumgardner recibió el visto bueno de dos jueces que la anotaron 96-95 a su favor, el tercero le dio 97-93 a Mayer.
Después de la pelea, Baumgardner dijo que no habría revancha. En cambio, dijo que buscaría pelear contra el campeón de la AMB y la estrella invicta de Corea del Sur, Choi Hyun-mi, a continuación en una pelea indiscutible.
La pelea de unificación fue el apoyo principal en una pelea histórica para el boxeo femenino donde todas las peleadoras en la cartelera fueron mujeres por primera vez. Claressa Shields y Savannah Marshall encabezaron, pero durante la semana de la pelea, la amarga rivalidad de Baumgardner y Mayer amenazó con robar el espectáculo.
Baumgardner, metiendo presión cada vez que podía y buscando contraataques efectivos, estuvo hablando con Mayer en el tercer asalto después de enrojecer la nariz de su oponente y a la vez riéndose en su cara. Mayer dio un paso adelante, conectó un derechazo por encima de la cabeza y en el siguiente asalto conectó a Baumgardner por primera vez con la misma mano derecha, pero esta vez seguida de un gancho de izquierda.
Mayer se mantuvo gran parte de la pelea concentrada en su jab, buscando superar a Baumgardner, pero un choque de cabezas abrió un corte en la ceja derecha de la atleta olímpica estadounidense. Las campeonas comenzaron a intercambiar golpes, pero Mayer pudo mantenerse alejado de los golpes de poder de Baumgardner en su mayor parte, quien siempre tuvo bastante activo los uppercuts al rostro y cuerpo.
Un uppercut en el octavo asalto le recordó a Mayer el poder que posee su rival, pero Mayer conectó su propia mano derecha y controló los últimos cuatro minutos de la contienda.
Una parte de la multitud abucheó a Baumgardner mientras entonaba su discurso posterior a la pelea, pero la campeona mundial, quien ahora posee récord de 13-1, se encogió de hombros ante los abucheos, y se convirtió en la primera mujer en vencer a Mayer.
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