BERLANGA Y SU CRUDA REALIDAD

«Anoche lo de Edgar Berlanga no se puede tomar como ningún fracaso si no todo lo contrario…»

El muchacho está joven y si lo saben llevar puede llegar a ser la estrella que necesita Puerto Rico para levantar su orgullo boxístico… Claro que muchos amigos Puertorriqueños anoche se cayeron de la nube en que viajaban, pues ya veían a Berlanga noqueando a Canelo Álvarez en el mediano plazo, o enfrentando mínimo a un peleador como Jesse Hart en su próxima pelea.

KISSIMMEE, FLORIDA – APRIL 24: Edgar Berlanga and Demond Nicholson exchange punches during their fight at the Silver Spurs Arena on April 24, 2021 in Kissimmee, Florida. (Photo by Mikey Williams/Top Rank Inc via Getty Images)

Cuando digo que no se debería tomar como un fracaso sino todo lo contrario es porque estaban cometiendo un error al alentar al muchacho en seguir noqueando en pocos rounds, cuando lo que necesita es ir tomando la experiencia que le va a ser crucial cuando enfrente peleadores de mayor nivel.

Otra cosa que pude observar y que también lo da la experiencia es, que el muchacho aún no se sabe administrar.

Si bien es cierto que no buscó el nocaut desesperadamente en el primer asalto como lo hacía antes, si lo buscó pasando el segundo… En su afán por noquear tiraba golpes desaforados que quedaban en el aire y debemos recordar que mientras más fuerte tiras un golpe, más energía se consume y más rápido te cansas.

Berlanga sabiendo que tiene poder, no debería desesperarse en buscar un nocaut a costa de lo que sea, por el contrario, debería pelear menos tenso y más relajado, para tratar de colocar sus golpes con más precisión y sin desperdiciarlos. En pocas palabras el muchacho necesita pulimiento.

De aquí en adelante y en los próximos dos años al menos, lo deberían de llevar como a cualquier otro prospecto que promete, pero incrementando el nivel de oposición escalón por escalón. Enfrentarlo en este momento a Jesse Hart como pensaba Bob Arum sería una locura, y una tragedia para los Isleños.

Pasen un excelente Domingo.