CALLANDO BOCAS: GUILLERMO RIGONDEAUX ‘DEMOSTRÉ A TODOS QUE PUEDO PELEAR EN LA CORTA’

El ex campeón de peso súper gallo Guillermo ‘El Chacal’ Rigondeaux (19-1, 13 KO’s) y el mexicano Julio ‘Pollito’ Ceja (32-4, 28 KO’s) tuvieron la noche de ayer una de las mejores peleas en lo que va del año, una batalla de principio a fin en donde ninguno de los dos boxeadores cedió ni una pulgada y se entregó por completo para darle a los fans un show digno.

Eventualmente, esa estrategia no jugó bien para Ceja. Rigondeaux, un ex atleta olímpico cubano, terminó los asuntos a los 2:59 del octavo asalto con un poderoso gancho de izquierda que detonó en la barbilla de Ceja para conseguir una victoria por nocaut técnico en el combate eliminatorio del título supergallo del CMB.

 
«La gente decía que subía a la bicicleta y corría mucho», dijo Rigondeaux. «Bueno, eso no es cierto, así que quería mostrarles que podía pelear a corta distancia y quería un par de asaltos haciendo eso. Luego, esa mano izquierda llegó y terminó la pelea».

 
El puñetazo de Rigondeaux aterrizó limpiamente, enviando a Ceja a la lona. Se levantó para vencer la cuenta de 10, pero el árbitro Russell Moore echó un vistazo a los ojos de Ceja, que estaban cruzados, y rechazó su continuidad en la pelea para darle a Rigondeaux una emocionante victoria.

 
«Sabía que lo iba a atrapar con la izquierda, pero no estaba allí al principio. En los asaltos posteriores supe que podía usarlo y realmente conectarlo como debía. Lo practicamos todos los días y valió la pena». Dijo Rigondeaux.

 

 
Con la victoria, Rigondeaux tiene la oportunidad de volver a las filas del campeonato. El cubano está en fila para pelear contra el ganador del pleito por el título del CMB en el peso súper gallo entre Rey Vargas y Tomoki Kameda.

Con esta actuación Rigondeaux demuestra una vez más estar por encima de las críticas y las barbaridades que los fanáticos y personas dentro del negocio del boxeo siempre han dicho y seguirán diciendo de el como boxeador. Si, el boxeo es un negocio y los fanáticos quieren ver acción, pero eso no quiere decir que el boxeador deba arriesgar más de la cuenta simplemente para cumplir con los caprichos de unos cuantos.

El boxeo es un deporte, pero no es un juego y el riesgo además de lo cercano de la vida y la muerte es uno muy grande o corto si se quiere ver así. Al final lo que se busca es que todos estén lo más contentos y complacidos posibles, pero no es fácil tener a todo el mundo en un mismo ambiente de felicidad y aceptación.

La victoria le cae como anillo al dedo a Rigondeaux ya que podrá disputar una vez más un campeonato mundial y del Consejo Mundial de Boxeo, lo que de seguro le atraerá las mejores peleas posibles. Pero si en su momento dependiendo del rival, decide no ir al tu por tu, sino volver a su estilo elusivo, tiene que ser comprendido, o quizás se le pueda exigir algo más híbrido para de igual forma «complacer» la parte del negocio, porque también es cierto que PBC no va a invertir dinero de sobra en un Rigondeaux que ya va de salida (38 años de edad) y menos para verle «montarse en una bicicleta».

Guillermo Rigondeaux demostró anoche ante un aguerrido y fuerte Julio ‘Pollito’ Ceja que puede boxear y fajarse, algo que muchos boxeadores no pueden hacerlo hoy en día o simplemente lo hacen mal. Demostró velocidad, variedad de golpes, aguante e inteligencia. Tiene TODO para volver a ser campeón mundial y regresar a Cuba a la punta del boxeo mundial.

«Le di este 100 por ciento. Quiero agradecer a mi oponente y, especialmente, agradecer a mi entrenador Ronnie Shields. Trabajamos muy duro para esto y obtuvimos la victoria», dijo Rigondeaux.