Los estadounidenses Floyd Mayweather y Andre Ward, el filipino Manny Pacquiao, el boricua Miguel Ángel Cotto y hasta el mexicano Juan Manuel Márquez ya dijeron adiós al boxeo o están a punto de colgar los guantes.

Pero los aficionados no se van con ellos y quieren seguir viendo grandes peleas. Afortunadamente son varios púgiles quienes levantan el puño para brindar combates de calidad.

Eso sí, pese a una larga lista de peleadores que tienen títulos mundiales y marcas que impresionan, no todos tienen lo necesario para acaparar grandes carteleras y bolsas millonarias.

En realidad la baraja de figuras se centra en cinco púgiles que pueden tomar el mando del boxeo mundial.

Los elegidos son el mexicano Saúl Álvarez, el kazajo Gennady Golovkin, el ucraniano Vasyl Lomachenko, el estadounidense Terence Crawford y el británico Anthony Joshua.

Esa quinteta tiene la capacidad para mover multitudes y millones de dólares, siendo el «Canelo» probablemente el mejor pagado de todos.

También hay otros púgiles de primera línea como Guillermo Rigondeaux, Sergey Kovalev, Mikey García, Naoya Inoue, Errol Spencer, Srisaket Sor Rungvisai, al igual que mexicanos como Gilberto Ramírez, Óscar Valdez o Miguel Ángel Berchelt.

El punto es que todos ellos deberán trabajar duro a corto plazo para mantener el nivel y buscar la forma de conectar con los aficionados para alcanzar las bolsas repletas de billetes verdes o el apoyo incondicional de las grandes televisoras o casinos, algo que sí tienen los primeros cinco mencionados.

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