Hace unos momentos en un peleón desde el AT&T Stadium de San Antonio, Texas, Jermell Charlo (34-1-1 18 KOs) empató con el argentino Brian Castaño (17-0-2, 12 KOs) y ambos se fueron con sus cinturones mundiales, Charlo con los AMB, CMB y FIB y Castaño con el de la OMB del peso súper welter. Las tarjetas de los jueces fueron por 115-113 para Castaño, 1117-111 para Charlo y 114-114.

La pelea comenzó con se esperaba con el púgil argentino yendo hacia el frente y Charlo esperando el momento para meter una combinación de contragolpe. Dos buenas derechas de Castaño llegaron al rostro de Jermell.

En el segundo asalto cuando el ‘Boxi’ acechaba y conectaba buenas combinaciones, una terrible izquierda de contra de Charlo catapultó hacia atrás al gaucho, lo que el estadounidense aprovechó para montar una ofensiva que puso en predicamentos al campeón de la OMB.

Al termino del tercero Castaño metió dos poderosos ganchos de derechos que le aflojaron las piernas a Charlo, quien estuvo a punto de ir a la lona.

Castaño era incansable para ir hacia adelante, combinando bien abajo y arriba, mientras que Jermell esperaba pacientemente a un error del argentino para meter sus peligrosos ganchos y uppers de contragolpe.

Brian tenía éxito cuando hacía que su contrincante pegara la espalda a las cuerdas, tirando combinaciones rematadas por su peligroso gancho, casi volado, de derecha.

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Al ecuador del combate, el mismo se mantenía tenso y sin una aparente ventaja significativa para ninguno de los dos guerreros.

En el octavo Chrlo meitó una buena izquierda que puso por un momento mal a Castaño, pero el estadounidense no siguió su ofensiva.

El argentino seguía su paso firme, presionando y metiendo golpes abajo y arriba, siempre con el peligro latente de las contra-ofensivas de Charlo.

En el décimo llegó un golpe terrible de Charlo que dañó a Brian, Jermell persiguió con todo al argentino queiréndolo acabar, metiendo combinaciones abajo y arriba, pero el sudamericano resistió el asalto.

Al final del undécimo Charlo volvió a tocar a Castaño, pero nuevamente no lu pudo acabar.

El último lo acabaron ambos a tambor batiente, batiéndose a golpes como verdaderos guerreros.

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