Agustín Álvarez Martínez es un caso muy especial en el boxeo español, uno que dará mucho de qué hablar. Entre sus logros más importantes como atleta fue el haber sido campeón de España a nivel aficionado, recibir galardones de la talla como uno de los mejores boxeadores de toda la ciudad de Vigo.

Pero todo eso ha quedado atrás, ya que Martínez decidió cambiar de profesión y no parece ser la más indicada o legal. El ex campeón de España fue uno de los detenidos y ha sido acusado como el presunto piloto del primer narco submarino que fue interceptado en Europa con más de 3 mil kilogramos de cocaína en el interior del mismo.

Dos de los tres tripulantes son de nacionalidad ecuatoriana y fueron a su vez capturados y el otro, de nacionalidad española (Agustín), logró huir hasta que fue localizado por la Guardia Civil.

Francisco Amoedo Martínez, quien fuese en su momento entrenador de Agustín, simplemente quedó anonadado con la noticia.

«Como boxeador era modélico, extraordinario. Y como persona aquí un diez. En principio no me lo creía, pero ahora hay que reconocer que es cierto y que ha tenido ese problema en su vida».

Agustín pasó su adolescencia en el gimnasio de boxeo siendo uno vigués su cuna, pero cuando cumplió los 20 años, Agustín colgó los guantes y desapareció.

«Es un golpe duro. Un deportista nato y un campeón como él. Que acabe en esa situación es un poco triste», explica un usuario del gimnasio en el que entrenaba Agustín.

Agustín no tenía oficio conocido pero disfrutaba de un alto nivel de vida.

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