Derek Chisora ​​era el menos favorito para el sábado por la noche, fue descartado y algunos sintieron que debería haberse retirado antes de la revancha de hoy con Kubrat Pulev. Pero Chisora ​​logró la sorpresa en Londres, consiguiendo posiblemente la mejor victoria de su carrera a los 38 años de edad.

Chisora ​​quien posee récord de (33-12, 23 KO), ganó por decisión dividida a Pulev (29-3, 14 KO) con puntajes de 116-112 y 116-114 a su manera, y una tarjeta de 116-112 para el búlgaro, en lo que fue una pelea muy emocionante, llena de bastante acción y que posiblemente podría ser candidata a ‘Pelea del Año’ de este 2022.

Pulev venció a Chisora ​​por decisión dividida en Hamburgo, Alemania, en 2016 en lo que a los ojos de muchos fue una victoria más que contundente por parte del peleador búlgaro, pero el sábado por la noche peleó un mejor Chisora, mucho más determinado y que demostró que todavía puede ofrecer grandes combates.

“Creo que la última vez que gané una pelea fue hace tres años. Ha sido un tiempo. Fue difícil”, dijo Chisora. “Pulev es un gran peleador, muy difícil. Entrené duro. Estoy feliz hoy, y al mismo tiempo estoy triste. No me quedan muchos en mí, pero lo que tengo, se lo voy a dar todo a ustedes. Mi próxima pareja de peleas, estoy saliendo. No quiero peleas fáciles, quiero peleas duras. Le dije a Eddie (Hearn) el otro día, si él puede conseguirme (Deontay Wilder), sería feliz. Quiero pelear con todos los de mi era, gane o pierda, solo quiero pelear”.

Chisora ​​habló sobre haber «perdido tantas peleas en la carretera» en su carrera y que necesitaba esta victoria, y agregó que si Pulev hubiera levantado la mano al final, tendría casi la misma actitud que tiene en la victoria.

“Amigo, estoy acostumbrado, hermano. Si se lo hubieran dado, simplemente me hubiera subido al tren de nuevo y hubiera seguido adelante”, afirmó. “Estoy acostumbrado a que me roben. No sería nuevo para mí. No me molestaría, simplemente seguiría adelante. Dios tiene un plan para mí. No sé qué es, pero lo descubriremos pronto”.

“Chisora ​​se merecía uno esta noche”, dijo el promotor Eddie Hearn. “Fue una pelea reñida, y cuando leyeron la separación, pensé, por favor, por favor, ¡iba a salir corriendo del ring! Vendría tras de mí. Pero ha tenido tantas decisiones cercanas que no le salen bien. Acaba de vencer a uno de los 15 mejores peleadores del mundo, probablemente a los 10 mejores de peso pesado. Veremos qué nos depara el futuro. Estaba desesperado por verlo ganar esta noche. Tiene un corazón tan grande que nunca se da por vencido”.

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