Juan Manuel Márquez se inició en el boxeo por influencia de su padre, Don Rafael Márquez quien también fue boxeador y le inculcó desde muy pequeño el amor por la disciplina de este deporte.

El «Dinamita» debutó en el boxeo rentado en 1993, en aquella ocasión perdió por descalificación, después de esa derrota lograría montar una racha de 6 años imbatible.

 

Juan Manuel Marquéz salió del anonimato boxistico a los 30 años; en 2003, cuando por primera vez en su carrera se coronó campeón mundial de peso pluma de la Federación Internacional de Boxeo, al vencer al entonces campeón Manuel «Mantecas» Medina.

La carrera de Márquez no fue nada «factible», fue un peleador que llevó una desavenencia enorme para poder escalar peldaños en el pugilismo. En la época del oriundo de la Ciudad de México, no existió ningún rival «ajustable», tampoco contó con el sostén de la «televisión» ni mucho menos de algún promotor que tratará de manejar «relajadamente» su carrera.

Juan Manuel Márquez siempre se caracterizó por ser un púgil lucido, humilde y con grandes atributos técnicos. Fue su ímpetu y su gran pugna la que lo llevó a mantener su estadía y su paciencia en el boxeo antes de salir del anonimato boxístico y conocer las sendas del éxito.

A pesar de hilvanar logros importantes ante: Marco Antonio Barrera, Michael Katsidis, Joel Casa mayor, Orlando Salido y Juan ‘Torito’ Diaz, fue Manny ‘Pacman’ Pacquiao quien le dio al ‘Dinamita’ luz propia y éxito avasallante. Esas épicas batallas ante el tagalo (2004, 2008, 2011 y 2012) quedarán marcadas con letras de oro en la historia del boxeo.

Sin lugar a dudas, Juan Manuel Márquez es digno de ser elegido en próximos años al Salón de la Fama del boxeo.


Escrito por: Chuck Rodriguez

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