«El boxeo es de estilos, pero abusar de algo, al final siempre será malo…»
Este sábado fuimos testigos de que «cuando dos estilos diferentes se enfrentan, no es indicativo de buena pelea o acción asegurada», el Barclay Center tuvo un combate estelar organizado por Premier Boxing Champions que dejó mucho que desear en gran parte de su trayecto; Danny Garcia y Lamont Peterson salvo los últimos cuatro asaltos, no fueron dignos de ser la pelea principal.
El gran culpable fue Peterson, se dedicó a correr seis asaltos y a «payasear» otros dos más; en los cuatro últimos, el oriundo de washington despertó al fin, pero no le alcanzaron ni el tiempo, ni los puntos para terminar una faena que comenzó muy tarde. Los primeros seis asaltos fueron un monólogo del juego infantil «policías y ladrones» donde García fue el único que recordó que estaban en una pelea de boxeo. Buscó a su rival y logro colar contados pero efectivos golpes a la humanidad de Peterson; quien simplemente se dedicó a correr (no a desplazarse por el ring simple y llanamente a correr) lanzando muy, pero muy pocos golpes aunque lograba acertar algunos. El mismo Garcia se molestó y recordó a Lamont que estaban sobre un cuadrilátero, no en un maratón.
En los asaltos intermedios Lamont empezó a burlarse, haciendo fintas de golpes (como el «bolo punch») y el famoso «shuffle» que hiciera famoso Muhhamad Ali, igual no lograba mucho. Quizás olvidó que no estaba en casa, que estos jueces no eran «sus amigos» y la comisión no conocía a sus apoderados; los últimos cuatro asaltos si fueron de boxeo, Lamont recordó que debía atacar para ganar y se fue encima de un García ya muy desgastado físicamente, logrando conectar más y mejores combinaciones que dejaron muy mal el rostro del descendiente de Boricuas.
Muchos se quedaron con la impresión de los últimos 4 asaltos pero olvidan que Lamont corrió 6 y jugó dos en una pelea de doce, «en el boxeo no puedes ganar así». La victoria de Gracia es una victoria poética al deseo de hacer pelea, a la intención de llenar el ojo del Público.
«No podemos culpar a García por lo que Peterson dejó de hacer, el mal sabor de los primeros tres cuartos de la pelea tienen culpable pero el nombre no es Danny García…»
Peterson se quedó corto por su propia desidia.
Por: Jorge Benítez
Twitter: @Berserk_pain
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10 horas ago
