Al Canelo lo mandaron a la guillotina por ser considerado por el Consejo mundial de Boxeo como campeón mundial franquicia. Ahora, el primer libra por libra lo es… ¿Misma vara para ambos?
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El 27 de junio de este mismo año, Saúl Canelo Álvarez fue nombrado campeón mundial “franquicia”, una nueva especie de titularidad que trasciende un poco más del estatus de campeón mundial de cualquier boxeador. Este otorgamiento fue explicado por el mismo organismo porque realmente no se entendía mucho.
“El campeón de la franquicia es una designación y un estado especial que el CMB puede otorgar a un actual campeón del mundo del CMB, que también es un boxeador de élite y que ha alcanzado y mantiene la más alta estatura en el deporte”, dijo el CMB en su explicación.
Como recientemente escribimos, el campeón mundial franquicia pasa a ser legítimo, se mide ante el más alto nivel del boxeo actual y se lo considera como algo único por el organismo en donde preside el licenciado Mauricio Sulaimán.
Hace algunas horas este nombramiento llegó a manos de Vasyl Lomachenko, quien fue exaltado por el órgano y ahora defenderá esta importante corona ante el nivel más alto del pugilismo en la actualidad.
“Para mi es un honor estar considerado con este campeonato especial. Para mi es muy importante, pues llegue al boxeo con la intención de abrirme un espacio. Ahora como modelo de este deporte, quiero ser esa figura que atraiga a los niños a un deporte y los aleje de las calles”, declaró el ucraniano.
Desde junio, esto viene desatando una ola de confusión en los fans, quienes alegaron y acusaron de “fraude” a Canelo y su equipo, siendo que esto no estuvo en ningún momento en manos del púgil de Guadalajara si no qué fue otorgado por el presidente Sulaimán, quien ahora suma un nuevo campeón del mundo bajo esta categoría bastante peculiar.
Al pasar a campeones franquicia, automáticamente son despojados de sus respectivos títulos del mundo, mismos que disputaran los retadores obligatorios. En verdad que esto será muy confuso para los fanáticos, quienes están acostumbrados a quizás, lo básico en cuestiones de títulos y demás.
