Desde Las Vegas, y en una gran sorpresa el campeón mundial ‘regular’ del peso súper mosca por la Asociación Mundial de Boxeo, Andrew ‘Monster’ Moloney (21-1, 14 KOs) cayó derrotado y resignó su título ante el mexico-estadounidense Joshua ‘El Profesor’ Franco (17-1-2, 8 KOs). El combate se fue por la ruta larga y se resolvió por decisión unánime con tarjetas de 115-112 y un doble 114-113 para el nuevo titular universal.

El génesis del combate fue un movido para Moloney, quien intentó -sin mucho éxito- abrir una bien cerrada guardia de Franco, quien permaneció dentro del típico round de estudio. Un uppercut de izquierda paró en seco a un Moloney que empezaba a engolosinarse en el segundo asalto.

El duelo se tornó candente en la tercera vuelta y Franco a base de un largo jab y de uppers cortitos sacaba buenos dividendos, sin embargo el campeón del mundo no se amilanó y siguió trabajando con velocidad y combinaciones de hasta 4 golpes. El cuarto episodio fue de toma y dame con ambos peleadores intentando a toda costa sumar puntos. Moloney insistía con el gancho al higado mientras que Joshua, a diferencia de los primeros rounds, era ahora quien iba hacia adelante.

Largas derechas en forma de recto de parte de Franco complicaron la vida al peleador australiano en las siguientes dos rondas. Moloney aún estaba en el combate a base de velocidad.

Entre el séptimo y el noveno Moloney tuvo que ajustar y volvió a lo de los primeros dos asaltos, entrar y salir y usar pasos laterales para no se un blanco fijo para su retador.

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Andrew Moloney vs. Joshua Franco

En el décimo Franco olió sangre y como si fuese un tiburón se lanzó con todo sobre el monarca ecuménico, abriendo una herida sobre su ojo izquierdo y castigándolo a dos manos, dando la impresión a momentos de que podía acabar con la contienda.

Una paliza fue lo que se llevó Moloney en el penúltimo asalto y se fue a la lona de fea forma en el primer minuto del mismo. Franco no pudo sellar la victoria en el round, pero Moloney se fue muy castigado a su esquina.

En el doceavo asalto Moloney se dedicó a sobrevivir y dio la impresión de que a Joshua Franco se le acabó el aire, impidiéndole poder culminar su obra.

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