Francisco "El Pantera" Ruíz lucha por su vida

Antes de la pelea, la madre de Francisco “Pantera” Ruiz le pidió que no boxeara, pero ella explicó que su hijo le dijo “me voy a morir con los guantes puestos”. El boxeo es lo que ha amado siempre este joven de 24 años que está en condición sumamente delicada en el hospital San Rafael, tras sufrir un edema en el combate por campeonato nacional Welter, durante la velada boxística KO a las Drogas, que se disputó la noche del sábado en Cifco.

El joven, quien tiene un taller de reparación de motos, soñaba con destacar a nivel profesional, y esta era su cuarta pelea, con tres victorias previas. Antes de saltar al profesionalismo, estuvo año y medio a nivel amateur.

La noche del sábado, “El Pantera” salió con todo ante el campeón nacional Ricardo “el Diamante” Cortez. El santaneco no encontraba su distancia, y Ruiz se animó para llevarse el primer asalto.

Pero desde el segundo, Cortez dominó a plenitud, manejó los tiempos con su jab, y le fue entrando poco a poco, a su estilo, a su rival. Tiró a Ruiz a la lona rápidamente. Y ya en el sexto asalto, con las tarjetas totalmente a su favor, de nuevo mandó a la lona a un aguerrido “Pantera” que no quería darse por vencido. Volvió a levantarse, sin embargo, no tenía con qué. Buscaba y buscaba y sólo encontraba los puños certeros de Cortez.

Para el octavo, este lo buscó al sonar la campana; el santaneco pasó del tradicional toque de guantes a abrazar a su rival. “El Pantera” no se conformaba, y buscó de nuevo el combate, y “el Diamante” no rehusó. Le dio una combinación que incluyó un uppercut que lo hizo trastabillar, y luego le conectó una derecha que lo mandó al suelo. Intentó levantarse una vez más, pero la pelea ya había acabado.

Sus piernas tambaleaban, y se desvaneció. De inmediato llegó el médico, lo trasladaron al hospital San Rafael. El diagnóstico, según confirmó el vicepresidente de la Asabox, Francisco Costa, “tiene signos vitales al mínimo. Respira con ventilador artificial. Se encuentra en una situación grave. Está con vida; puede permanecer diez horas, o días así. Tiene un alto nivel de deterioro, neurológicamente su nivel de respuesta es bajo”, concluyó.