El campeón mundial súper pluma por la Organización Mundial de Boxeo, Jamel Herring, no se sorprende de ser el claro desfavorecido en las apuestas para su contienda de esta noche de sábado 23 de octubre ante Shakur Stevenson desde el State Fram de Atlanta, Georgia.

«Mira todas mis grandes peleas. Yo era un perdedor (el no favorito) contra (Masayuki) Ito, (Carl) Frampton. Entonces, no significa mucho para mí».

Sostuvo Herring en una entrevista para Boxing Scene.

Shakur Stevenson, un joven 11 años mejor que el monarca ecuménico y nativo de Newark, Nueva Jersey, es el claro favorito para la reyerta hasta por 9 a 1 en las diferentes casas de apuestas de los Estados Unidos.

Stevenson busca coronarse en una segunda categoría de peso luego de haber ostentado el cetro pluma de la misma Organización Mundial de Boxeo.

Herring tiene marca de 7-0 desde que el entrenador en jefe del titular welter, Terence Crawford, Brian McIntyre, y el entrenador asistente del campeón de tres divisiones, Jacqui “Red” Spikes, comenzaron a trabajar con el residente de Cincinnati a principios de 2018.

Herring dice estar acostumbrado a ser el underdog en las peleas grandes, así que el que lo sea nuevamente ante Shakur Stevenson no le dice nada.

Herring dice estar acostumbrado a ser el underdog en las peleas grandes, así que el que lo sea nuevamente ante Shakur Stevenson no le dice nada.

En su cuarta pelea con ellos en su esquina, Herring sorprendió al japonés Masayuki Ito por decisión unánime en una pelea de 12 asaltos para ganar la corona de las 130 libras de la OMB en mayo de 2019. Ito, entonces 25-1-1, fue un 2-1 favorito entrando en su pelea por el título en Kissimmee, Florida.

Jamel Herring abrió como un ligero favorito en su anteiror combate con el irlandés Carl Frampton, aunque los momios prácticamente estaban emparejados al empezar el duelo aquel 3 de abril en el Caesars Bluewaters Dubai.

Herring claramente fue subestimado en esa ocasión. El ex marine derribó a Frampton dos veces y lo noqueó en la sexta ronda de lo que equivalió a una actuación dominante para el atleta olímpico estadounidense del 2012.

«Eso me da una motivación adicional, en términos de ganar a lo grande, porque lo veo así: si es una pelea en la que la gente espera que salgas y domines, realmente no obtienes mucho de crédito en la victoria. Entonces, para mí, cada vez que me subestiman y gano a lo grande, significa lo mejor del mundo».

Sentenció Herring

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