Hace momentos desde el Virgin Hotels, de Las Vegas, Nevada, Josh Taylor (18-0, 13 KOs) venció por decisión unánime a José Carlos Ramírez (26-1, 17 KOs), con el triunfo Taylor se convirtió en el campeón mundial absoluto e indiscutido del peso súper ligero, arrebatando los títulos CMB y OMB a Ramírez y sumándolos a sus cetros ecuménicos FIB y AMB que ya poseía.

Ramírez salió con su guardia derecha bien ceñida y movimientos de cintura ante un Taylor que se agasapaba ante los embates del llamado’ Jaguar’, quien logró conectar algunos buenos jabs y un gancho al higado sobre el peleador escocés.

En el segundo asalto Taylor fue más efectivo, amarrando en cuanto sentía cerca a Ramírez y tirando a la cabeza de su rival cuando estaban en el clinch. Una combinación de 1, 2 por parte de José Carlos entró plena al rostro de Josh, sin embargo casi al final del round el británico estampó un gancho corto sobre Ramírez.

En el tercero el de raíces michoacanas trabajó de manera consistente al cuerpo de Taylor, a mitad del asalto el campeón FIB y AMB reaccionó, pero hacia el final Ramírez lo retrató a dos manos, acosándolo de manera asfixiante.

En el cuarto Taylor repuntó, counteando a su oponente desde su guardia zurda, y lanzando sendos ganchos de mano izquierda que llegaban a destino final.

Ambos se conectaron en el quinto episodio, Taylor contragolpeaba con su venenosa mano izquierda, mientras que Ramírez combinaba abajo y arriba. La pelea era de un ritmo tremebundo.

Al arranque del sexto, Taylor tomó al de Avenal, California, entrando y con un letal zurdazo lo llevó a la lona. Ramírez se incorporó y fue algo competitivo en el resto de la ronda.

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En el séptimo asalto y al estarse separando de un clinch, un bestial uppercut de izquierda mandó al tapiz por segunda vez en la pelea a José Ramírez.

El octavo round fue de recuperación para Ramírez y completo para Josh Taylor. En los sguientes dos José Carlos siguió en la batalla, metiendo algunos buenos golpes, aunque también recibía algunos puños de izquierda aislados.

Ramírez terminó la contienda yendo hacia el frente, ante un Taylor que lo amarraba cuando lo tenía cerca.

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