Anthony Joshua sigue siendo el rey de los pesados y quiere a Wilder

El invicto de 28 años de edad, sufrió de una nariz rota después de un choque de cabezas en el segundo round, pero poco a poco rompió la valiente resistencia de Takam para poder conseguir así su victoria número 20 a través del nocaut de manera consecutiva.

Takam fue el reemplazo de Kubrat Pulev, debido a la lesión en el hombro de este último, y el camerunés no dudo en un segundo en aceptar la oferta para pelear con Joshua, y a pesar de tener solo 12 días para prepararse, la noche del combate Takam le dió a Joshua lo que podemos decir con base, fue su combate más difícil en lo que lleva de carrera.

Desde el inicio de la pelea Joshua decidió probar su artillería pesada en el primer asalto. Joshua avanzó amenazadoramente hacia adelante, lanzando uppercuts, jabs, y unas pocas manos derechas que buscaban alcance lanzaron a Takam hacia las cuerdas.

Las cabezas se enfrentaron desafortunadamente en el segundo asalto cuando el optimista Takam se abalanzó imprudentemente para dejar a Joshua con la nariz gravemente ensangrentada, aunque esto le provocó al campeón entrar en acción cuando conectó un gancho de izquierda.

La visión de sangre pareció animar a Takam, quien aterrizó un contragolpeo de mano izquierda en el tercero, pero Joshua le infligiría una lesión más grave a Takam en el cuarto cuando un gancho de derecha le abrió un corte en el ojo derecho.

Todavía estaba parpadeando a través de una nube carmesí mientras Joshua lo dejaba caer con la mano izquierda y había palabras preocupadas del árbitro Phil Edwards en la esquina antes de que Takam optara por continuar la batalla.

Anthony Joshua empeoró la herida con más puñetazos en el quinto, mientras que un uppercut que sacudió tuvo a Takam con piernas inestables en el sexto, aunque de alguna manera se mantuvo de pie y compartió una parte desafiante con AJ.

El rostro hinchado de Takam era una máscara de sangre y aún así logró detener la marcha de Joshua con dos manos derechas en el séptimo.

Joshua continuó cortando el físico de árbol de Takam con golpes en el cuerpo en pleno auge en el octavo, pero el jugador de 36 años aún no estaba listo para caerse cuando golpeó con ganchos en el noveno.

Pero un encuentro salvaje terminó en el décimo episodio cuando Joshua hizo tambalearse a Takam con un uppercut y luego una derecha directa provocó la rápida intervención de Edwards, quien misericordiosamente rechazó la pelea.