Juan Manuel ‘Juanma’ López, el ex campeón mundial puertorriqueño tuvo un respiro en su vida fuera del boxeo, ya que luego de no contar con suficiente evidencia por parte de la jueza Ana P. Cruz, ésta desestimó los cargos de violencia de género contra el ex boxeador, quien a pesar de ello, continúa con una orden de protección que estará vigente hasta el próximo 29 de octubre. De violentar esta orden, López podría enfrentar una pena de hasta ocho años de cárcel. Además, la jueza señaló que el ministerio público tiene un término prescriptivo de cinco años para someter nuevamente el caso.

Por otro lado, la misma jueza dio la orden de remover la supervisión electrónica, es decir, el grillete atado al tobillo de Juan Manuel López. 

El caso contra el deportista comenzó luego de unas graves acusaciones públicas de violencia doméstica por medio de las redes sociales de la víctima, Andrea V. Ojeda Cruz, quien en su momento fuera pareja del boricua. El pasado 7 de septiembre, Andrea V. Ojeda Cruz denunció a López alegando agresiones y maltrato físico y verbal por parte de Juan Manuel López, de acuerdo con la información suministrada por la misma Ojeda Cruz.

Mientras que el pasado 12 de enero, Ojeda solicitó desistir del proceso judicial contra Juan Manuel López tras sentirse presionada por los fiscales. Acto seguido, la juez Cruz Vélez decretó un receso para que los fiscales se reunieran con Ojeda Cruz para discutir los cursos a seguir.
“Este es un caso claro, donde procede la desestimación en todos los cargos”, expresó la jueza Ana Cruz Vélez, en la Sala 302, ante la mirada de López Rivera.

López Rivera enfrentaba siete cargos por violación a la Ley para la Prevención e Intervención de Violencia Doméstica, tras presuntamente agredir física y emocionalmente a su expareja.

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