Julio César Chávez Jr fue en su momento una de las figuras más importantes del boxeo mexicano y del mundial, y estaba haciendo una carrera impresionante, incluso era el campeón de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB/WBC) y su carrera apuntaba a estar mucho más alto en su momento, pero llegado el mes de septiembre de 2012 cuando se enfrentó al argentino, Sergio ‘Maravilla’ Martínez, una derrota por decisión unánime fue el principio del fin para el peleador azteca.
Chávez Jr fue suspendido por haber arrojado un resultado positivo por cannabis (marihuana), recibió por este caso una sanción bastante severa del Consejo Mundial de Boxeo y estuvo al rededor de 1 año fuera de los cuadriláteros, y desde entonces ha tenido 11 peleas y el balance no ha sido el mejor; 6 victorias y 5 derrotas, pero en su vida personal las cosas no es que estén de la mejor forma y manera para Chávez Jr.
Formó una familia junto a la que en ese entonces era su esposa, la señora Frida Muñoz, y la relación no estaba tan estable como se aparentaba, tanto que actualmente están en procesos de divorcios y en este tiempo, la pareja no ha parado de hablar del uno al otro, con cualquier tiempo de comentarios.
«Duré tres meses y medio sin ver a mi hijo porque estuve en la clínica, donde supuestamente la mamá de ellos me metió. Yo ingresé a la clínica para que estar bien», dijo hace un tiempo.
«No lo juzgo, viene de una infancia muy difícil y repite los patrones de su papá, a él no lo trataron y no ha roto ese ciclo, por eso sigue así. Está enfermo, trata de evadir sus sentimientos tomando pastillas, culpando a otros. Desgraciadamente, no ha querido tratarse», aseguró Muñoz en una charla con Despierta América. Y agregó: «Es una buena persona, es el padre de mis hijos y no voy a hablar mal de él por respeto a mis hijos y a sus padres. Ellos saben lo difícil que ha sido lidiar con su enfermedad, al final de cuentas es una persona que no sabe lo que dice».
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