Lo que comenzó siendo una pelea explosiva y llena de pólvora en los puños de ambos boxeadores, culminó de una manera bastante vergonzosa y bochornosa además; El mexicano y actual campeón de peso mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB/WBC), Julio César ‘El Rey’ Martínez y el peleador boricua, McWilliams Arroyo culminó en una pelea sin decisión (No Contest).
El primer asalto de la pelea fue uno bastante emocionante, lleno de ansiedad y acción; Martínez fue el primer hombre en visitar la lona de manera estrepitosa y prendió las alarmas en todo México ya que parecía que el campeón azteca no estaba en su mejor condición luego del potente gancho a la barbilla que Arroyo le propinó.
Sin embargo, Martínez pudo recuperarse en muy buena forma y a partir de allí, la pelea cambió por completo ya que el mexicano fue un tren a todo vapor para Arroyo y con 30 segundos restantes del primer episodio, pudo enviar a la lona al puertorriqueño pero este si estaba en muy malas condiciones y la campana lo salvó de algo peor.
Comenzaría un segundo asalto prácticamente con el mismo guión de agresividad y empuje del Rey Martínez, y otra caída llegaría, pero además con un corte profundo en la ceja y parpado de McWilliams Arroyo, y el brote de sangre fue brutal, al punto que cuando el asalto finalizó y los peleadores regresaron a sus esquinas, Arroyo alegó a su entrenador que quería pararan el combate, ya que no podía ver en lo absoluto por su ojos, alegando además que el mismo se había producido por un cabezazo intencional.
El médico de la comisión examinó a Arroyo y el boricua insistía en que no podía ver y que esto lo imposibilitaba de continuar, y en medio de abucheos del público, el médico comunicó al árbitro que Arroyo no podía pelear y finalmente el combate fue detenido y se determinó que el No Contest sería la decisión final para concluir el Martínez vs Arroyo, de una vez por todas.
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