Julio César Chávez siempre se ha caracterizado por ser un hombre claro, preciso y directo, en especial cuando se trata de hablar del mundo del boxeo, y esto se intensifica si precisamente tiene que hablar de alguno de sus hijos boxeadores; La leyenda del boxeo reconoció que la carrera de su hijo Julio tuvo un antes y un después.

Para Chávez padre, su hijo Julio Junior simplemente desechó gran parte de su carrera por consecuencia de las indisciplinas y sus locuras, luego de haber sido un campeón mundial en peso mediano por parte del Consejo Mundial de Boxeo (CMB – WBC).

“Julio llegó a ser campeón del mundo”, recordó La Leyenda en una plática que realizó para Box Azteca en junio del 2021. “Hizo cuatro defensas y luego empezó a hacer sus pendejadas”.

Chávez Jr se convirtió en campeón mundial el 6 de junio del 2011, al conseguir una victoria de alto nivel ante Sebastian Zbik por decisión mayoritaria en el Staples Center de Los Ángeles por el campeonato mediano del CMB.

Luego de ello pudo tener defensas exitosas ante peleadores de la talla de Peter Manfredo, Marco Antonio Rubio y Andy Lee. A Manfredo y Lee los noqueó en muy buena manera. Sin embargo, su carrera comenzó a ir en picada cuando cayó derrotado ante el argentino Sergio “Maravilla” Martínez en 2012 y se despidió del campeonato del mundo.

Para Chávez padre, las cualidades del Junior son muy buenas y tiene bastantes similitudes a las que él mismo tuvo en su etapa de peleador, pero el hecho de que Junior no esté comprometido y quiera trabajar de la manera que él considera que es la mejor, es lo que lo ha llevado a tocar fondo en el ámbito boxístico.

“Julio tiene enormes facultades, pero es muy indisciplinado”, señaló. “Desafortunadamente su indisciplina y su locura a veces es lo que le cuesta. Quiere entrenar y hacer lo que él quiere y así no se puede en el boxeo”.

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