La gloria del boxeo panameño Roberto Durán al natural

Este es el ‘Cholo’ Duran, gloria panameña. Espontáneo, natural, sencillo son de las tantas razones por las cuales es muy querido y admirado en todo Panamá y alrededor el mundo.

Durante esta entrevista para Crítica.com.pa, el ‘Cholo’ estuvo contando varias de sus anécdotas cuando aún estaba activo en el mundo del boxeo y no deja de sorprender a más de uno.

A pesar de haber enfrentado a grandes rivales del boxeo, como fueron por nombrar a un par; Sugar Ray Leonard y Héctor Camacho, para «Las manos de piedra» una de sus peleas más difíciles fue en su hogar Panamá contra Ernesto Marcel.

Marcel fue una de mis peleas más complicadas, y más porque Marcel venía de vencer a todos los boxeadores de Panamá y fuera de Panamá. Además que también fue difícil ya que eramos muy amigos, porque nos criamos juntos, pero yo quería esa pelea y la conseguí, aún cuando no se quería hacer la misma, ya que decían que Marcel me iba a matar si nos enfrentamos y lo puse KO en 10 rounds. Me lo tuvieron que quitar de encima porque lo estaba acabando.

Pero no todo son penurias y momentos dolorosos en la carrera de un boxeador y mucho menos para alguien de la personalidad de Durán;

Lo más cómico que me ha pasado en mi carrera fue cuando me tocó ir a Francia a enfrentar a Leonard Tavarez, un negro bien alto y fornido, y el creía que yo le tenía miedo, por cierto, y nos estábamos quedando en el mismo hotel, y fuimos a comer un día al mismo restaurante. Lo curioso fue que el hombre llegó, se sentó en su mesa y empezó a tomar vino y a tomar y a tomar, y cuando me doy cuenta el hombre se bajó toda la jarra de vino y no tomó nada de agua. Yo apenas me tomé dos copitas de vino y ya había quedado encendido.

Vamos a la pelea, me están vendando las manos y el estómago me empieza a hacer ruidos locos, y digo yo ‘Pucha loco, ME ESTOY CAGANDO’, y me dicen ‘Anda ve, anda ve que ya te vendé la primera mano, anda, anda’. Regreso, me ponen el guante, me vendan la otra mano y le vuelvo a decir a quien me estaba vendando, ‘Coño loco, me estoy cagando de nuevo’ y el me dice; ‘Como que te estás cagando de nuevo, tu eres loco?’ Y yo ya tenía las 2 manos vendadas y los guantes puestos y le dije ‘Vamos pa’que tu me limpies pues’ y el me dijo; ‘Vamos pues’.

Cuando estamos peleando el negro (Tavarez) creía que yo le tenía miedo porque empecé a pelearle a la distancia pero era porque no quería que me tocará el estómago porque me sentía aún como con ganas de ir al baño.» «Cuando vuelvo a la esquina me reclaman que por qué no lo he terminado aún si ya lo tenía en la esquina listo, y les dije que era que todavía me estaba cagando, y me dijeron que no importara que lo terminara ya!

Así hice, cuando lo tuve cerquita le metí un derechazo, y bueno mi hermano, se me bajó todo el caldito bien calentito y yo de blanco empecé a pedir rápido mi bata para taparme y cuando ya me voy al camerino me empezaron a pedir de regalo la misma bata que estaba usando, pero ya estaba sucia y el olor comenzaba a sentirse y yo estaba mal, y la tuve que regalar para poderme ir corriendo al baño, y con los guantes puestos abrí sin querer la llave del agua caliente, me senté, me quemé el culo y bueno (risas), ya uds saben una de las historias más cómicas de mi carrera.

Sin lugar a dudas, Durán siempre será sinónimo de espectáculo tanto dentro como fuera del ring y será reconocido como un ser humano de una sencillez envidiable.