LA ‘MARAVILLA’ MÁS GRANDE DE TODA LA ARGENTINA

Escrito por: José Manuel Palmera

Caracterizado por ser uno de los boxeadores más populares, por su excelente habilidad e impresionantes técnicas de destreza, de manos rápidas, juego de piernas, buenos reflejos y su implacable deseo de siempre salir victorioso de cada encuentro. Sergio Gabriel Martínez, nacido el 21 de febrero de 1975 y proveniente de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, es el menor de tres hermanos. Su padre se dedicaba a la metalurgia y su madre al hogar, una familia humilde que no paraba de trabajar, y como consecuencia de ello, siempre se trasladaban de una ciudad a otra para encontrar empleo.

Desde temprana edad se destacó en los deportes, sobretodo en el fútbol con el equipo de su comunidad, Claypole, como goleador y estuvo cerca de ser fichado por el equipo profesional de Argentina, Los Andes.

Con apenas 20 años se inició como púgil, entrenando junto a su tío Rubén Pinagua quién le enseño lo básico del boxeo y a tan sólo poco más de un mes de haber comenzado fue notorio el progreso que Sergio demostró tener y fue cuando debutó como amateur obteniendo su primera victoria ante José Pisani.

Su particular estilo sobre el cuadrilátero fascinaba al público en general y a la prensa, de tal manera que el periodista Luis Blanco lo bautizó con el apodo “Maravilla”, mismo que utilizaría durante toda su carrera profesional y por el cual es reconocido.

A pesar de sus intentos por triunfar no fue fácil desde un principio. En un vuelo directo hacia Roma inició la aventura que le daría reconocimientos en su vida, viajó en varios trenes hasta que finalmente llegó a Barcelona, España y de ahí hasta Madrid donde poco a poco se dio a conocer por improvisar un ring y hacer sus demostraciones.

Finalmente consagró su carrera deportiva en 2003, cuando ganó lo que para él fue el combate más importante, contra Richard Williams por el título de la IBO en las 154 libras, en Manchester (Inglaterra), donde salió victorioso a pesar de haber sido fuertemente golpeado durante la pelea. “Solo nueve días antes me enteré del combate. Salí de pedir comida en Cáritas, fui al gimnasio y me llamaron por teléfono para pelear. Nueve días después me consagré campeón mundial. Cómo no le voy a tener más cariño a esta pelea que a cualquier otra”.

Título que defendió en octubre de ese mismo año ante Adrián Stone y luego nuevamente contra Richard Williams, donde volvió a ganar por la vía del nocaut técnico en el noveno asalto.

Un año más tarde disputó el título latino de CMB y eso hizo que le quitaran el cinturón de la IBO. Cada vez que recuerda esta etapa no deja de recordar el beneficio que obtuvo. “Pasé de no tener para comer a cobrar unos 40.000 dólares por bolsa, en su momento para mí fue lo máximo” (…) “Pude comprarle una casa a mi madre, a mis hermanos y puedo darme los gustos de vivir como quiero pero por eso no voy a comer caviar si nunca comí caviar”.

En esta etapa de su carrera, Martínez decide dar un nuevo cambio y firma contrato con el conocido promotor Lou DiBella, de DiBella Entertainment, con sede en Nueva York. El objetivo será desde el primer momento hacer el nombre de Sergio más conocido en los Estados Unidos y conseguir una oportunidad por el título.

Para 2008 obtuvo una estupenda victoria ante Alex Bunema en el The Pechanga Resort and Casino en California, Martínez le dio una lección y lo golpeó de la mejor manera, donde literalmente lo paseó por todo el cuadrilátero, y para el noveno round ya lo había noqueado y así logró conseguir el cinturón interino del CMB en las 154 libras.

En marzo de 2009 empieza triunfar con exitosas peleas en el Bronx, Nueva York, Las Vegas, Connecticut y California. Logra conseguir un hito inusual en el boxeo, ya que el Consejo Mundial de Boxeo le otorga el título de campeón mundial de peso superwélter y con este reconocimiento, un año más tarde se consagra campeón de peso mediano y la fanaticada comienza a enamorarse del talento de la “Maravilla” Martínez.

Entre 2010 y 2014 se mantuvo como campeón lineal de peso medio y fue considerado el tercer boxeador libra por libra del mundo, tras Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, Jr.

Y continúa acumulando éxitos y en 2012 en Las Vegas obtiene el título mundial de peso mediano del CMB, ante Julio César Chávez, Jr. por decisión unánime.

Uno de los momento más satisfactorios de su carrera fue haber tenido la oportunidad en 2013 de entregarle una edición especial del cinturón verde y oro de campeón del WBC al Papa Francisco, con quién fácilmente empatizó por ser ambos argentinos. Pidió “Bendición y protección espiritual para todos los que saltan en el ring”.

Entre sus títulos acumulados se encuentran el título vacante OMB latino de peso wélter, título CMB latino de peso wélter, título interino CMB de peso superwélter, títulos CMB, OMB y The Ring de peso mediano, cinturón de diamante de peso mediano, título WBC en la categoría de peso mediano.

Entre sus mejores oponentes, adicional a los anteriormente nombrados, también se encuentra Antonio Margarito (2000), Mandalay Bay, Russel Jordan (2009), Kelly Pavlik (2010) y Miguel Cotto (2014).

Luego de haber perdido ante Cotto, se retira de los cuadriláteros, anuncio que realizó en el Salón de la Fama del Boxeo, donde agradeció la oportunidad de formarse como boxeador profesional y haber acumulado 51 victorias, 28 por la vía del nocaut y 23 por decisión; y 3 derrotas, 2 a través del nocaut y 1 por decisión.

Actualmente el ex boxeador ha incursionado en otras facetas como la música y la escritura pero sin duda la más resalta es su desempeño como humorista teatral de Stand-Up, ahí presenta sus monólogos y relata su vida y carrera.

La noticia más reciente que se ha dado a conocer es a través de su representante, quién confirmó que el excampeón solicitó nuevamente su licencia ante la Federación Argentina de Boxeo. «Sergio pidió la licencia porque va a hacer una película. Y como va a combatir sin cabezal, está entrenando cada vez más fuerte. Mentalmente y de la rodilla está perfecto. El fin de esta historia es que saca la licencia y luego va a tomar una decisión».