Desde sus inicios el boxeo fue visto como un deporte salvaje y de mala reputación, es así como en el año de 1867 fueron publicadas “Las reglas de Queensberry para el deporte del boxeo” las cuales fueron escritas por el galés John Graham Chambers y respaldadas públicamente por John Douglas 9º Marqués de Queensberry, importante patrocinador y productor del mundo pugilístico, con el objetivo de dar legitimidad a un deporte que no era considerado como tal.

Durante muchos años hubo dificultades para quitarle al boxeo esa fama de exhibición sangrienta, una de ellas fue el combate anunciado a grandes titulares y protagonizado por los pesos ligeros Jack Burke y Andy Bowen el 6 de abril de 1893 el cual tuvo una duración de 110 asaltos. ¡Y es que para la época no estaba incluido el límite de 12 asaltos en las Reglas de Queensberry y los boxeadores continuaban pegándose hasta que uno de los dos no podía más!  Así fue como este encuentro fue denominado como el combate más largo registrado en la historia del boxeo.

El combate se llevó a cabo en el Club Olímpico en New Orleans donde unas 8.500 personas aproximadamente presenciaron el evento, los contendores disputaron el título ligero del Sur en 110 asaltos con una duración de 3 minutos por asalto. Bowen era originario de Nueva Orleans y pesaba 129 libras y Burke procedía de Galveston, Texas y pesaba 130 libras. Burke inició venciendo a Bowen en los primeros asaltos e incluso lo tambaleó en el asalto 25. Pero Bowen, apodado «Hierro», no podía ser derrotado fácilmente y en el asalto 48 se recuperó y despachó a Burke al piso.

Avanzada la pelea a la altura del asalto 50 ambos boxeadores bajaron el ritmo de la pelea, Burke notó que sus muñecas estaban rotas debido a los golpes repetitivos contra la humanidad de Bowen por lo que comenzó a tener dificultades con su ofensiva, pero siguió peleando, e igualmente la ofensiva de Bowen era inconsistente por lo que ambos púgiles entraron en una etapa de desgaste.

Cuando la contienda alcanzó los 108 asaltos el árbitro John Duffy advirtió el agotamiento de ambos boxeadores y les informo que tendrían dos asaltos más para terminar la pelea y tener un ganador, pero el combate llegó al asalto 110 sin un ganador por lo que Duffy anunció el final de la pelea y declaró un empate después de que ambos combatientes extenuados no pudieron reunir la fuerza suficiente para lanzar ni un solo golpe. Entonces, el premio de $2.500 fue dividido entre los dos boxeadores. ¡Sorprendentemente, el combate duró 7 horas y 19 minutos!

Luego de ese asombroso combate, Burke continuó peleando por varios años más y falleció en 1942 después de sufrir lesiones en un accidente de automóvil. En cuanto a Bowen, un mes después se enfrentó a Jack Everhardt en un encuentro de 85 asaltos que duró más de 4 horas y en el que se rompió su mano izquierda. Posteriormente, el 14 de diciembre de 1894, Bowen peleó contra Kid Lavigne y sufrió una fractura de cráneo al caer sobre la superficie dura del cuadrilátero después de recibir un gancho en la mandíbula. Lastimosamente, al día siguiente murió. El golpe que lo liquidó llegó en el asalto 18, seis más que el límite permitido para los boxeadores de hoy en día, pero 92 menos de lo que había durado su pelea contra Burke.

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