Julio César Chávez González es, para la mayoría de entendidos, el mejor boxeador mexicano de la historia. Chávez fue un verdadero ídolo para su pueblo, brindó guerras increíbles sobre el cuadrilátero, sin embargo el enemigo más peligroso en su vida no fue ningún púgil, fue él mismo y sus demonios en su incansable lucha contra las adicciones.

Ganador de 5 títulos mundiales en 3 distintas categorías de peso, ‘El Gran Campeón Mexicano’ es la esencia de lo que es el boxeo azteca, un pugilato de guerreros que dan vida y alma sobre el ring.

Desde el día de ayer, 4 de mayo del 2020, ESPN retransmite la seria ‘El César’ en donde nos adentramos a los más obscuros pasajes en la vida de Chávez.

«Muchísima gente abusó de mí, pero no quiero decir uno en especial, porque siempre estuve rodeado de muchas personas», dijo el ex número 1 Libra por Libra del mundo por 3 años consecutivos para El Universal, en alguna ocasión.

Los 26 episodios de ‘El César’ siguen al nativo de Ciudad Obregón, Sonora y radicado en Culiacán, Sinaloa, desde su génesis como boxeador, su escalada al éxito y hasta su estrepitosa caída en el mundo de los excesos.

«Si hay unas escenas exóticas que no son de mi agrado, ¿Pero qué voy hacer? Me arrepiento de haber causado mucho daño, a mi esposa, a mis hijos, a mucha gente que me quería, como los lastimé. Siempre he sido una persona buena, pero la droga y el alcohol me convertían en un demonio», comentó Julio César Chávez Sr.

En la actualidad Chávez González se pone a mano con la vida y la gente a la que dañó, poniendo su granito de arena en la lucha contra las adicciones con sus clínicas de rehabilitación «Clínica Baja del Sol», además el ‘César del Boxeo’ donó las ganancias de la explotación de su imagen.

«Siempre me ha gustado ayudar a la gente, pero no voy a decir cuanto ni a donde dí mi dinero, para no meterme en controversias», dijo Chávez.

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