Por: Manuel Real
Soy un tipo que creció viendo el boxeo, que lo ama, lo vive, lo disfruta. Aprendí a valorar la esencia del mismo, sin importar nacionalidades ni rivalidades.
Un deporte que en un principio me parecía salvaje y de moda, le está ganando aficionados a montones al deporte de mis amores. Un deporte en que los récords no importan, no importa si eres la cara bella o el que más vende, en cualquier momento, puedes perder.
Es seguro que cada pelea decepcionante y poco competitiva en el boxeo, le suma más adeptos a su contraparte. El boxeo tiene una involución muy marcada en los últimos años, se preocupa en demasía por lo que pasa fuera del cuadrilátero olvidándose totalmente de que lo que importa, es lo que pasa adentro.
Entiendo porque es tan excitante el ver o presenciar una pelea de MMA, entiendo la emoción de ver una cartelera completa de MMA. A diferencia del boxeo en que por lo general estas esperando la pelea preliminar y la principal, en las funciones de su futuro némesis, la primer pelea puede ser igual de emocionante o mejor, que la última.
Es cierto que no existen rivalidades marcadas entre aficiones de las MMA, pero el deporte es más puro, la competencia es más leal y verdadera. En el momento en que se concreten rivalidades que traspasen fronteras, será la cúspide de esta disciplina.
Lo mejor de las Artes Marciales Mixtas está por venir, las nuevas generaciones están creciendo con infinidad de peleas de buena calidad. Mientras el boxeo y los organismos nos demuestran cómo NO se deben hacer las cosas, la UFC y otras asociaciones nos enseñan que son empresas serías y que el boxeo debe de preocuparse por todo lo que puede perder.
Me resisto a creer que un día las Artes Marciales Mixtas, podrán superar a boxeo, me resisto a creer que el deporte de mis amores un día puede pasar a segundo plano, me resissssto ………..Pero no me ciego.
