Una revancha esperada por ambos, la pelea entre Deontay Wilder y Luis Ortíz por el título de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo que se celebró el pasado 23 de noviembre en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas en donde un solo golpe de Wilder, acabó el combate que en las tarjetas de los jueces iba ganando el cubano.

En el séptimo asalto, Wilder envió a la lona a Ortíz quien inmediatamente se repuso pero el árbitro Kenny Bayless detuvo la pelea en el minuto 2:51 bajo el criterio de que el este no estaba en condiciones para continuar, por lo que podría recibir otro golpe más fuerte, una decisión que pareció apresurada para Ortíz.

Luis Ortiz en la lona luego del nocaut de Deontay Wilder (PBC)

Luis Ortiz en la lona luego del nocaut de Deontay Wilder (PBC)

Inmediatamente terminó la pelea, Ortíz habló en la conferencia de prensa posterior al evento en donde dijo que el resultado era lo que esperaba, era él o su rival.

«Todo el mundo lo vio, estaba preparado física, mental y emocionalmente. Mi única queja es que el árbitro debería haberme dado una oportunidad.

 

el árbitro probablemente podría haberlo dejado pasar, faltaban ocho segundos, quedan siete segundos, mira lo que sucede, recupera en la esquina, dame el beneficio de la duda. Estoy decepcionado de que eso no haya sucedido».

Deontay Wilder vs Luis Ortíz

(Photo by: Trapp Photos)

Y ante la interrogante de qué sucederá con su carrera profesional si no consigue enfrentar a otro campeón mundial, Ortíz fue preciso con su respuesta, pretende continuar más fuerte.

«Voy a sacar mi frustración con algunos otros pesos pesados ​​para que veas exactamente cómo me siento».

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