En colaboración con: Giovangel Pérez

¿Alguna vez has estado en una situación y de pronto has pensado que con anterioridad la has vivido?

Pudiera ser una situación alegre, triste o que no implique emoción alguna. Yo, lo he sentido; muchos también.

Probablemente así se sintieron muchos puertorriqueños al presenciar la derrota por nocaut de nuestro Félix «Diamante» Verdejo. «Como que he visto esto antes» – llegué a pensar. Como si fuese un tipo de Deja Vu (Sensación de haber pasado con anterioridad por una situación que se está produciendo por primera vez). En realidad, la historia de Félix  Verdejo no es algo nuevo. Lo vivimos y sufrimos con Miguel Cotto.

Fotos: Peter Amador para Top Rank

Félix Verdejo ganó su reputación como un gran prospecto en las olimpiadas, aunque perdiendo con quién ganara luego la medalla de oro (Vasyl Lomachenko); Miguel Cotto también perdió en las olimpiadas de quien fuera medallista de oro (Muhammad Abdullaev). Ambos comenzaron a desarrollarse bajo la tutela de Top Rank. También fueron promovidos como la sustitución de Félix «tito» Trinidad y a pesar de que fueran tan diferentes el peso de las expectativas les cayó encima. Cuando todo parecía pura casualidad ambos perdieron su invicto ante prácticamente el mismo tipo de oponente y de la misma manera. Ahora te pregunto a ti, lector…

¿Recuerdas de qué se le criticaba a Miguel Cotto antes y después de su derrota?

Ahí tienen su asignación. Pero, ahora hablaremos de las similitudes de sus verdugos.

Todos sabemos que tanto Margarito cómo Lozada son mexicanos. Podríamos decir que México es un país grande y que tiene muchos buenos boxeadores. ¿Sabían que los dos no solamente son mexicanos sino que también provienen de Tijuana, baja California? Margarito debutó a los 15 años y al momento de derrotar a Miguel Cotto contaba con 41 combates. Lozada debutó a los 16 y al momento de derrotar a Verdejo contaba con 40 combates. Lozada tiene tres años más que Verdejo y Margarito tiene tres años más que Cotto. Claro, ambos púgiles tienen sus diferencias. Pero es muy interesante lo parecido de ambas historias. Tanto Lozada como Margarito se desempeñan de forma similar. Caminar hacia el frente y lanzar golpes. No importa cuánto castigo reciben es la forma en la que ambos pelean. A diferencia de Margarito en aquel entonces, Lozada no ha logrado ganar un título mundial reconocido, aunque sí llegó a ser campeón interino de la WBF en las 135 libras. Otra diferencia entre ambos es que Lozada es considerado un pegador más fulminante acabando al 80% de sus oponentes por nocaut. Desde el principio supe que Lozada sería un gran peligro para Verdejo, lamentablemente así fue. Al igual que Cotto, Verdejo era quien tenía las herramientas técnicas y superaba a su oponente en velocidad. Al igual que Margarito, Lozada poseía ventajas de stamina, estatura y alcance.

¿Fueron parecidos también los combates que terminaron con los invictos de Cotto y Verdejo?

La noche en la que ambos boricuas cayeron en su primer revés comenzó de la misma forma. Verdejo lucía muy activo, moviéndose y dominando los asaltos con su velocidad. Le lanzaba golpes y se veía que la intención de Verdejo por alguna razón, era ganar el combate por nocaut. A pesar de que tanto Cotto como Verdejo trabajan bien el cuerpo… esa noche no lo hicieron. Al contrario, Lozada era quien trabajaba los planos bajos desde el primer asalto.

Tanto Verdejo, como Cotto, parecían ir dirigidos a una victoria por decisión pero mientras pasaban los rounds se apreciaba un deterioro en la ejecución de ambos. Se estaban cansando, parecían lastimados aún cuando no recibían el castigo suficiente. Poco a poco se veían decayendo en el combate. Al final, parecía una carrera para sobrevivir con la esperanza de que los jueces tuvieran los puntos a su favor.  Luego sucedió lo que pudo quebrantar el corazón de miles de puertorriqueños. Ambos visitaron la lona. La esperanza de ver a estos púgiles levantar las manos al final se desvaneció. Miguel Cotto y Félix Verdejo, luego de la caída no iban a poder ganar ni tan siquiera por las tarjetas. Y sucedió, alguien en una esquina le pidió al árbitro que detuviera el combate. Comenzaron las críticas más crueles, el coraje y la rabia de muchos insatisfechos por una ilusión tan torpe como si se tratara de personajes ficticios, se olvidaron que hablaban de dos seres humanos. Sus héroes, traicionados por una pequeña parte de la fanaticada que aunque pequeña, era muy ruidosa.

Miguel Cotto and Antonio Margarito face off ahead of their rematch (Pic: Getty)

Todos sabemos que fue de la carrera de Miguel Cotto luego de su primera derrota. Continuó cosechando grandes victorias, se convirtió en el primer puertorriqueño en ganar títulos reconocidos en cuatro divisiones diferentes… peleó contra lo mejor y les dio batalla. Hoy en día Floyd Mayweather ha mencionado en varias ocasiones que su pelea en contra de Miguel Cotto pareció una pesadilla, ese fue nuestro Cotto. Esperemos que de la misma forma Félix «El Diamante» Verdejo remonte su carrera. Cosechando grandes victorias y explotando su gran potencial. Miguel Cotto derrotó a su verdugo; ¿podrá hacerlo Félix Verdejo? El tiempo dirá.

Pero algo debemos entender, Miguel Cotto nos enseñó que nunca debemos dudar de nuestros guerreros. No lo hagamos esta vez.

Se me olvidó escribir algo interesante en líneas anteriores. Lozada y Margarito, se llaman Antonio…

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