El Polideportivo Juan S. Millán de Culiacán en Sinaloa, México será el lugar donde este sábado 27 de octubre se celebrará el encuentro entre Omar Chávez, hijo de la leyenda mexicana Julio César Chávez y el argentino Nicolás Luques Palacios. Esta actividad será la que defina el rumbo de la carrera profesional del menor de los boxeadores de la dinastía Chávez.

“Llegó la hora de demostrar a la afición de lo que estoy hecho. Quiero mostrarle a mi padre que las oportunidades son para aprovecharse y que no voy a fallar. Siempre que he peleado en Culiacán he salido con la victoria y esta vez no será la excepción”, dijo el menor de la dinastía Chávez.
“Los hechos hablarán por si solos en el ring. Agradezco la confianza de mi papá, mi familia, de Fernando Beltrán y de todo Promociones Zanfer. Voy con todo en esta pelea».

Este encuentro contará con la atención de todo México precisamente porque en ella participará un miembro del equipo de Julio César Chávez y obviamente querrán que sea el visitante quién sea derrotado en la pelea que será en suelo mexicano. Chávez (36-5-1) enfrentará a Luques Palacios (10-5-0) en la categoría de peso mediano del combate pactado previamente a 10 asaltos.
Por su parte, Luques prometió un buen espectáculo y advirtió a su rival que llegó a México dispuesto a ser el ganador.
«Me preparé mejor que con Álvarez, porque vengo a la tierra de mi rival y porque representa una gran oportunidad en mi carrera. Yo y todo mi equipo venimos con mentalidad ganadora, pero sobre todo, a ofrecer un gran combate», dijo el argentino.
«Vengo a México por dos opciones: o me sacan en camilla del cuadrilátero, o bajo con la mano en todo lo alto», agregó Luques.
