Omar Chávez no tiene planes de retirarse después de sufrir su segunda derrota consecutiva y la quinta como profesional y anunció que regresaría en agosto, con suerte en una pelea con otro hijo de una leyenda, Héctor Camacho Jr.

Chávez perdió la noche del pasado sábado en Durango, donde fue superado por el contendiente argentino José Carlos Paz en diez asaltos.


«Me siento triste porque no pude ganar, tuve la oportunidad de ganar, pero no hice las cosas, no golpeé, el luchador argentino me sorprendió», dijo Omar a ESPN Deportes. «El Omar que había prometido ser no estaba en exhibición. Era apático, no tiraba combinaciones, estaba muy lejos de lo que quería ver de mí mismo».


En 1992, el famoso padre de Omar, Julio César Chávez, dominó a Héctor Camacho padre en doce episodios en Las Vegas.

Camacho Jr. ha estado fuera del ring desde julio de 2017, cuando fue noqueado por Orlando Lara.


«Tengo 28 años y no quiero ser un boxeador que siga perdiendo. Obviamente no quería otra derrota, tengo que volver al gimnasio y despertarme, lanzar más golpes, evitar ser castigado, evitar recibir cuando esté cansado y tratar de dar buenas peleas a la gente porque eso es lo que están buscando «, explicó Chávez (36-5, 24 KOs).

«En agosto quiero volver, estamos hablando de ‘Macho’ Camacho Jr. Quiero una victoria decisiva, no puedo sentarme a los 28 para contemplar la vida, acepto que  han habido muchos comentarios negativos, pero me siento bien. Voy a entrar completamente en el gimnasio y voy a explotar todo lo que tengo al máximo.»

«No me retiraré porque mi padre lo dice o más gente lo dice. Creo que si tuviera dos o tres nocauts seguidos y me doliera, lo haría, pero me hice un control y estoy bien. Lo sé. No será fácil, pero sé que puedo ser mejor, volveré más hambriento, el boxeo es algo que quiero y lo haré mejor «.

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