Manny Pacquiao (59-7-2, 38 KO) está de vuelta. El filipino nunca se acabó de ir, pero bordeando los 40 cada vez espacia más sus peleas. Tras ganar a Jessie Vargas amenazó con retirarse, volvió ante Horn y perdió. Lo hizo con mucha polémica y se merecía la revancha, pero sus obligaciones de senador en su país hicieron que declinase la opción.

Ahora, ocho meses más tarde de su última pelea ha anunciado la siguiente: será el 24 de junio en Malasia ante Lucas Matthysse (39-4, 36 KO) y tendrán en juego el WBA del peso welter que ostenta el argentino.

La pelea era prevista. Desde que Matthysse se hizo con ese cinturón las opciones fueron ampliándose. Serán dos veteranos que se midan en un combate que paralizará ese país. Así, Pacquiao continuará con su gira mundial. Su idea, y la de Bob Arum (su promotor), era disputar varios combates en diferentes lugares del mundo para hacer caja y retirarse con un gran cartel en Estados Unidos(previsiblemente ante Terence Crawford). Australia fue la primera parada, Malasya, la segunda.

«Me gusta el estilo agresivo de Matthysse. Quiero entretener a los fans. La pelea es difícil, se trata de un noqueador por excelencia, pero estoy emocionado de pelear y volver a ser campeón. Soy el retado de esta pelea, me sirve de motivación para prepararme muy fuerte y ganar el título«, apuntó el filipino tras el anuncio. El 22 de marzo estará en Kuala Lumpur (Malasia) para presentar la pelea. PacMan vuelve a la carga. 

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