PANTERA NERY RECIBIÓ LECCIONES EN EL DÍA DEL MAESTRO

Tantos nocauts a favor esconden, en ocasiones, las carencias boxísticas reales, tanta agresividad desde los primeros asaltos esconde muchas veces la indisciplina del entrenamiento, solo basta un boxeador medianamente técnico con alta dosis de disciplina para que desnude y evidencie al hasta entonces temido rival.

El boxeo sigue siendo ese maestro que utiliza el cuadrilátero como su aula predilecta para brindarnos a chicos y grandes valiosas lecciones de vida, tal y como sucedió curiosamente ayer 15 de mayo.

Anoche, Luis «Pantera» Nery se estrelló dolorasemente contra la pared de la realidad y le brindó a las nuevas generaciones un claro ejemplo de como tirar por la borda al mismo tiempo un récord invicto y un título mundial.

El púgil tijuanense fue noqueado en siete episodios por Brandon Figueroa, pero lo real y lo cierto es que llegó a este combate perdiendo desde la ceremonia de pesaje, invocando nuevamente a todos esos «fantasmas» que le han acompañado en prácticamente toda su vida boxística.

Y es justo aquí, cuando se agiganta la importancia de un buen entrenamiento para poder ganar el «round cero». Figueroa llegó en óptima forma a su cita con la ‘romana’ y eso le dio la confianza para ponerse con «Sansón a las patadas» e intercambiar metralla sin tregua contra un hombre que venía con etiqueta de asesino, pero que mentalmente ya había sido devorado por un joven de poca popularidad, más no de poca calidad.

El boxeo es celoso y cruel en ocasiones y noble y bondadoso en muchas otras. Al pugilismo hay que amarlo, respetarlo, mostrarle lealtad, y entonces, éste te protegerá en su manto, te llevará a la gloria y te catapultará a los niveles siempre soñados.

Pero si al boxeo se le miente, traiciona y se la brinda poca seriedad, lo que ofrecerá será rencor, castigo y dolor, te soltará, te desnudará y te dejará caer de lo más alto sin importarle que tan fuerte sea el golpe.

Ayer en Carson, California fuimos testigos de esta paradoja.

Hoy Brandon Figueroa se ha posicionado como un sólido doble campeón y ha elevado sus bonos de manera llamativa, mientras que Luis Nery se ha quedado perdido, sin rumbo fijo, su cuerpo ya no da las 118 libras y su pegada no está para las 126, pareciera imperativo permanecer en los Supergallos, sin embargo, su mas reciente exhibición lo deja naufragando en un mar de dudas.

El ex monarca mundial mexicano reprobó su examen y quedó fuera del ‘cuadro de honor’ de pugilistas aztecas de la actualidad, llevándose a casa muchísima tarea, pero sobre todo una enorme enseñanza, esperemos haya aprendido la lección recibida este día del maestro.