Mikey Garcia propinó una verdadera lección de boxeo a su rival Adrien «El Problema» Broner.

Mickey García superó por decisión unánime a Broner el sábado por la noche para permanecer invicto, una pelea que no le dio un título, pero que podría abrir más oportunidades para luchar por otro.

García controló su primera pelea a 140 libras, sobre todo con golpes al cuerpo que se colaron por debajo de la defensa de Broner, y ganó 117-111 en una tarjeta y 116-112 en las otras dos.

«Esta es definitivamente una de mis mejores actuaciones. Creo que controlé la pelea en los primeros rounds y mantuve el ritmo», dijo García. ‘(Broner) es un gran boxeador que tiene grandes habilidades, pero esta noche fui superior.

García (37-0, 30 KOs) no hizo tanto daño a Broner, pero dictó la acción de la mayoría de los 12 rounds, aterrizando casi el doble de golpes de acuerdo con las estadísticas de post-peleas.

Broner (33-3, 24 KOs) perdió una pelea que probablemente necesitaba ganar para demostrar que es digno de aún ser considerado uno de los más destacados del cartel, y que es capaz de vencer a algunos de los mejores del deporte. Anoche luchó mejor que en algunas de sus actuaciones recientes, pero no fue suficientemente bueno contra un boxeador del calibre de García.

«Al final del día todavía estoy cuatro veces campeón del mundo en cuatro clases de peso diferentes y todavía estaré en los libros de historia», dijo Broner.

Broner, que cumplió 28 años el viernes, había ganado títulos en tres divisiones a los 23 años, y más tarde añadió un cuarto, pero sus derrotas y las actuaciones letárgicas, incluso en sus victorias, junto con problemas legales fuera del ring, paralizaron su carrera.

García mientras tanto, sigue en pie y continúa su carrera dominante desde que regresó de una pausa de dos años y medio mientras luchaba con los problemas contractuales. Ahora puede sopesar las opciones que se le pueden presentar en varios pesos. Dijo que le gustaría volver a 135 libras y busca de recuperar un título, pero que está abierto a permanecer en 140 o incluso a subir a 147 si se presenta la oportunidad adecuada.

«Siempre he dicho que tengo muy buen tiempo», dijo García. «Se subestima cuando estás fuera del ring, pero una vez que entras en el ring conmigo, siempre estoy un paso por delante».

García, de 29 años, había noqueado a 19 de sus últimos 21 oponentes, pero esta vez tuvo que conformarse con trabajar a Broner. Tal vez su poder de nocaut lo recuperará en cuanto vuelva a su peso.
García irritó a Broner con golpes en el séptimo asalto, su round más dominante, pero la realidad es que Broner empezó a mejorar desde entonces.
García trabajaba bien al cuerpo en el noveno, y tenía una multitud cantando ‘Mikey! ¡Mikey!. Y volvió a trabajar en el décimo punzonado con precisión y bombeando sus puños.

No había ningún título en juego – lucharon por un premio creado llamado el WBC Diamond Belt super ligero – pero era claramente un gran combate para ambos. García fue capaz de vencer al nombre más grande que se ha enfrentado, lo que debería ayudar mientras busca la atención de quien que hasta ahora le ha estado huyendo.

Broner necesitaba mostrar que todavía le queda, y que con su estilo puede ganar grandes peleas. El ex protegido de Floyd Mayweather había perdido dos veces después de pasar al peso welter, y fue despojado dos veces de sus títulos por no hacer el peso y además, cumplió tiempo en la cárcel por sus repetidos problemas legales.
Sin embargo, dijo que estaba concentrado para esta pelea después de su campo de entrenamiento a Colorado y consiguió hacer el peso fácilmente – sin duda empujado por la multa de $ 500.000 que podríia enfrentar si no lo hacía – en realidad un peso menor que García.

Pero en resumida cuentas, García lo frustró con sus movimientos y le hizo difícil a Broner seguir cualquier ritmo que lo pudiera llevar a conseguir el momentum.

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