Por: Rauly Mendez Acosta

Llega un momento en que la mente piensa más rápido que lo que el cuerpo reacciona, la pegada no es ya tan letal, los reflejos se van, las piernas se sienten pesadas, se va muchas veces el instinto asesino y se pelea más por necesidad o necedad que por pasión.

Es imposible no ponderar casos como los de Carlos Monzón, Vitali Klitschko o Ricardo López, quienes luego de una dilatada carrera colgaron los guantes cuando ya sus cuerpos empezaron a darles mensajes que su efectividad empezaba a declinar y eran más los golpes recibidos que los propinados; de igual manera Ernesto Marcel se retira en la cúspide de su carrera y con él con el cinto mundial en su poder tras vencer a una leyenda naciente y a causa de una promesa hecha a su madre, siendo uno de poquísimos casos vistos.

El término «ahistórico» se lo debo a un forista argentino llamado Patricio Peña, quien atribuyó esta palabra a peleas donde leyendas del boxeo, ya en total ocaso de sus carreras fueron derrotados por peleadores de inferior jerarquía a quienes el factor edad les favoreció en demasía, que en igualdad de condiciones esa victoria era al menos virtualmente imposible, y que los ganadores no demostraron ese dominio ni esa misma calidad ante rivales que le igualaban cronológica o generacionalmente, quedando demostrado que las circunstancias fueron determinantes.

La lista de casos es extensa y quizás interminable, yo no incluiría acá a un boxeador que se impuso ante una leyenda ya en retiro, pero sí supo demostrar igual dominio y calidad ante rivales más exigentes y en igualdad de condiciones; a esas peleas se les pondría un asterisco, no las calificaría de ahistóricas e invito a formularnos la pregunta de «¿lo habría vencido o habría sido una buena pelea en igualdad de condiciones y en una categoría justa»?

Por ejemplo recordemos el caso de Danny García contra Erik Morales: García se impuso en dos ocasiones; hasta la fecha García aún no ha alcanzado el status ni la jerarquía de Morales, además de que onza por onza en lo boxístico, el de Tijuana fue superior al de sangre puertorriqueña.

Sin embargo, no sería justo decir esa pelea fue «ahistórica» o dar por hecho que en igualdad de condiciones «Morales habría ganado», primero puesto que esos combates se desarrollaron en las 140 libras, categoría donde García hizo la mayor parte de su carrera y derrotó incluso a hombres que aunque inferiores en jerarquía a Morales, eran naturales de ese peso, estaban en sus peaks y eran en ese momento un reto mayor para García que el que Morales representaba, segundo porque Morales fue campeón con circunstancias creadas muy a su favor por el CMB, además de que Morales no demostró dominio ni solidez como contendor en esa categoría ya sea porque sus mejores momentos habían  pasado o porque somatotópicamente su plenitud coincidía con el Peso Supergallo, donde sí fue un campeón sólido tanto por sus numerosas defensas como por sus inapelables victorias ante los rivales que enfrentó, además de que en circunstancias normales y de haber coincidido en una misma época y generación, García y Morales jamás de habrían enfrentado.

Abundaré en otros casos iguales que merecen atención y donde reseño que estas NO son peleas ahistóricas y el porqué:

       1.-Muhammad Alí vs Archie Moore

Ali derrotó al «Mongol» Moore cuando éste ya estaba en sus últimas, pero no se deba clasificar ese triunfo de Alí pensando en la diferencia de edad, pues si somos objetivos veremos que Ali fue infinitamente mejor púgil que Moore, Moore fue inmenso como Semipesado, no como Pesado, (categoría donde se enfrenta a Ali) y que además Ali siguió haciendo una brillante carrera,  derrotó a Pesos pesados naturales que si estaban en sus peaks y representaban para él un reto mayor que lo que los números y trayectoria de Moore representaban en ese momento.

       2.-Ray Robinson vs Henry Armstrong:  

Ese combate fue entre el mejor y más talentoso Peso Welter que jamás ha existido, contra el más dominante campeón que ha conocido esa categoría en su historia.  Hablamos del número uno contra el número tres o cuatro de los mejores de siempre.

Se sabía que Armstrong ya estaba en decadencia y era muy mayor de edad al momento de perder contra Robinson, pero luego de esa derrota, el «Homicida» realizó cerca de una veintena de combates de los cuales ganó 17, lo que indica que aún tenía algo de combustible y que no podemos achacar a la juventud de Robinson la clave de su victoria.  Luego de esa victoria ante Armstrong, fue Robinson siguió trillando un exitoso camino y empezó a forjar su leyenda.

       3.-Tito Trinidad vs Pernell Whitaker: 

Trinidad estaba ya en el pináculo de su carrera y dominaba a su antojo la categoría Welter a mediados de los años 90s.  Pernell Whitaker se constituyó en unos de los cinco mejores Pesos Ligero de la historia y luego de compilar 9 defensas del título Welter del CMB, venía de ser despojado de ese título en un polémico y discutido fallo ante la mega estrella de la época que era Oscar De la Hoya; Trinidad dominó los 12 asaltos de su combate contra Whitaker y lo derrota de manera inapelable, pese a que debido al escurridizo y elusivo estilo del afroamericano, fue imposible darle un KO. Whitaker ya estaba entonces metido en drogas, pero aun así hizo su acostumbrado trabajo elusivo aun en la derrota, pese a que en su siguiente combate fue derrotado circunstancialmente por TKO a manos de un desconocido y de inmediato colgó los guantes.   Tito por su parte siguió peleando y venció Welters, Superwelter y medianos que estaban en su apogeo y representaban mayor reto que el Whitaker que venció.

        4.-Roy Jones Jr vs Mike McCallum:

Roy Jones luego de ser campeón mundial en los Pesos Medios y consagrarse como el mejor Peso Supermedio de la historia gana su tercer título en otra tanta división al adjudicarse al ganar por DU el título vacante Semipesado del CMB ante el veterano jamaiquino Mike McCallum.

Jones luego de esa victoria pierde su primer combate por descalificación, recuperándolo más tarde y logrando unificarlo y defenderlo 12 veces hasta perderlo luego de regresar desde los Pesos Pesados.  Mike McCallum luego de esta derrota cae nuevamente por DU ante James Toney y opta por colgar los guantes; se sabe que McCallum jamás fue noqueado, es uno de los mejores golpeadores al cuerpo que ha conocido la historia del boxeo, pero su esplendor fue como Peso Superwelter, no como Semipesado, además de que luego de vencer a Mccallum, Roy Jones siguió trillando éxito ante rivales no tan buenos en renombre como Mccallum, pero si en su apogeo, peso natural y que representaban mayor reto a Jones que el McCallum que venció.

         ¿A dónde concluyo con estos casos?

Sencillamente que esas victorias no fueron determinadas solamente por las edades de los perdedores, que los ganadores siguieron ganando ante retos mayores y que de haberse enfrentado prime tú prime, ese Ali vencería de todas maneras al mejor Moore, ese Robinson al mejor Armstrong, ese Trinidad al mejor Whitaker y ese Jones al mejor Mccallum, al menos los hechos y no la subjetividad así lo demuestran.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You may also like