Un día estás entrenando, haciendo sparring, disfrutando el dolor del cuerpo que no puede más. Pero la mente fuerte decide seguir y al tiempo con esa misma mentalidad estás arriba del ring, fuerte y con el corazón enorme que no te dejará retroceder, donde das la pelea de tu vida, donde no importa el resultado, ya que sabes que diste todo de ti. Eres un ejemplo para muchos, tus amigos y familia que nunca te dejaron solo están a tu lado. Ahí te das cuenta que todo ha valido la pena…
Perdón papá y mamá por preferir los guantes que los cuadernos. Perdón por subirme al octágono o al ring y no concentrarme en la carrera que voy a elegir, por que muchos dicen que el boxeo o las MMA no es una carrera. Para mí sí, perdón por hacerlos gastar una y otra vez dinero para el colegio y no dar resultados.
Perdón por pedirles guantes, botines y vendas antes que lapiceros o cuadernos. Perdón por tomar más en serio los entrenamientos y faltar a reuniones familiares o mis estudios. Perdón por estar triste cuando me lesiono. Perdón por hacerlos perder el tiempo para que me lleven a mis entrenamientos o peleas. Perdón por elegir ser peleador y no estudiante. Pero yo solo les pido que confíen en mí, tarde o temprano lo voy a cumplir y les voy a devolver todo lo que me dieron. ¡Perdón!
Juan José Romero Guzmán :
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