El mexicano Saúl ‘Canelo’ Alvarez  ha sido suspendido durante los próximos seis meses por lo que en dicho tiempo no podrá optar para recuperar su licencia para boxear. Dicha suspensión fue dictada este miércoles por la Comisión Atlética de Nevada.

Canelo Álvarez había arrojado pruebas positivas por clembuterol en las fechas 17 y 20 de febrero. El castigo es considerado leve, ya que permitirá que el boxeador mexicano regrese a pelear a mediados del mes de agosto, lo cual es muy positivo para el y su entorno ya que la pelea de desempate con Gennady Golovkin puede ser negociada para realizarse a finales de año.

La Comisión da por positiva la versión de una intoxicación alimenticia que alegaba el peleador originario de Guadalajara, y fundamentó su castigo en función de un positivo por ‘negligencia’ al no revisar su comida, según lo que está escrito en el acta. La suspensión es por un año, pero por cooperar con la Comisión, el castigo queda rebajado a la mitad, seis meses.

Ni Saúl ni nadie de su entorno se personaron ante la comisión para la lectura del veredicto. El abogado de la promotora de Canelo estuvo presente por videoconferencia, alimentando la tesis de que todo parecía pactado.

El 17 de agosto, justo seis meses después de su primer positivo, acabará la sanción y Canelo podrá volver a pelear. El camino hacia una revancha con Golovkin, frustrada en su fecha original del 5 de mayo por el positivo del mexicano, depende ahora de que GGG gane ese día al estadounidense de origen armenio Vanes Martirosyan, el rival elegido para sustituir a Canelo, y si tras la pelea Golovkin sigue siendo el campeón del peso medio, comenzará a negociar con Golden Boy, que representa a Saúl.

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