En una de las peleas más esperadas de la historia del boxeo, Sugar Ray Leonard y Thomas Hearns, campeones CMB y AMB respectivamente en los pesos welter, protagonizaron un dramático duelo en el cual ambos exhibieron dominio en todas las artes del boxeo. La pelea fue en el Caesar´s Palace de Las Vegas cuyo estacionamiento fue acondicionado especialmente para este combate el 16 de septiembre de 1981. Desde el 11 de julio de 1949, cuando Kid Gavilán y Sugar Ray Robinson disputaron el título de las 147 libras en el Estadio Municipal de Philadelphia, no se enfrentaban dos pesos Welter de tanta calidad.

Para el momento Leonard tenía un record de 30 triunfos 21 nocaut y 1 derrota. Había ganado originalmente el título welter del CMB el 30 de noviembre de 1979, en el Pabellón Deportivo del Caesar´s Palace de Las Vegas, noqueando en 15 asaltos al boricua Wilfredo Benítez, luego lo perdió el 20 de junio de 1980 en Montreal ante el panameño Roberto Durand, pero el 25 de noviembre del mismo año en el Súper Dome de New Orleans, se desquitó superando por abandono al mismo Duran en el 8vo. asalto. Fue aquel famoso combate del «No Más» de Durán. Posteriormente el 25 de junio de 1981 en el Astrodome de Houston ganó el título Mundial Súper Welter noqueando en 9 asaltos al ugandés Ayub Kalule.

Por su parte Hearns, había asombrado al mundo el 2 de agosto de 1980, en Detroit cuando propinó un escalofriante nocaut en el segundo asalto al solido campeón mexicano Pipino Cuevas. Luego de esto, efectuó tres defensas de la corona welter AMB, venciendo por nocaut al venezolano Luis Primera, al norteamericano Randu Shields y al dominicano Pablo Báez. En todas estas exhibiciones Hearns lució muy rápido y potente, haciendo valer su gran estatura para superar a sus rivales en forma contundente, el moreno de Detroit lucía invencible. Para esta pelea con Leonard, las apuestas lo favorecían y algunos analistas consideraban que iba a despachar con mucha rapidez al ‘niño mimado’ de Maryland.

LA PELEA

Desde el comienzo, tanto uno como otro planteó estrategias contrapuestas. Hearns, se veía, iba en busca de un resultado violento; avanzaba amenazante, con su guardia baja, y en una postura que invitaba a la guerra. Su jab era rápido e incisivo y guardaba su derecha presta para dispararla contra su rival. Pero Leonard no estaba dispuesto a ser una víctima fácil, de modo que se desplazó durante los dos primeros asaltos, por todo el ring huyendo de Hearns gracia a su gran velocidad de pierna. En el tercer asalto Leonard continuo en plan de escapista, hasta que sorpresivamente, atacó a Hearns con rapidísimas combinaciones de golpes. El gigante de Detroit fue sorprendido y acusó el castigo. Leonard comenzó a demostrar que tenía con qué y que Hearns no era invulnerable.

EMPEZÓ LA GUERRA

Luego de este violento tercer asalto favorable a Leonard, Hearns aprovechó que su rival ya no se desplazaba tanto y le propinó un duro castigo que afectó al muchacho de Meryland. Después vino un quinto episodio con replanteo de estrategia; ambos fueron cautelosos y se cuidaron de no recibir un mal golpe. Pero la pelea ya estaba caliente y en el sexto round un velocísimo uper de izquierda de Leonard afecto seriamente el equilibrio de Hearns quien se tambaleo sobre sus largas piernas. El Sugar lo buscó y le propinó una paliza el resto del asalto, la campana vino en auxilio de Hearns pero en el séptimo otra vez paso trabajo porque Leonard lo castigó duramente.

Sugar Ray Leonard vs Thomas Hearns

Sugar Ray Leonard vs Thomas Hearns

CAMBIO DE ESTRATEGIA

Demostrando que eran dos peleadores completos el Hit Man Hearns y Sugar Leonard, ahora consideraron un cambio en la estrategia del combate. Impulsado por la emergencia Hearns y su esquina, decidieron salir a boxear desde afuera ya que en los cambios de golpes le había ido mal. Pero Hearns también sabia boxear y entre los rouns 8 y 12, supo demostrarlo. Leonard con su ojo izquierdo muy inflamado, avanzaba decidido en busca del “todo o nada”. En esa etapa de la pelea el Hit Man logró evadir al Sugar y así acumuló cierta ventaja en la puntuación. Llegaba ya el asalto 13 y la pelea entraba en una fase culminante.

LA DEFINICIÓN

Las piernas de Hearns ya no eran tan rápidas ni tan firmes y en la mitad del asalto Leonard lo pudo pescar con una derecha entre la mandíbula y el cuello. Hearns se bamboleo luego de lo cual el Sugar le propino un duro castigo. La campana salvo milagrosamente al larguirucho de Detroit, pero en el round 14 Leonard salió decidido a liquidar aquello. Un volado de derecha acertó en la frente de Hearns, que se fue resbalando de espalda a las cuerdas hacia una esquina. Sugar Ray lo persiguió y lo bombardeo con rápidas combinaciones que afectaron seriamente a Hearns obligando al árbitro David Pealr a detener el combate.

Así culmino una de las mejores peleas de la historia la cual, aun cuando han pasado ya 40 años sigue siendo recordada como un gran icono del boxeo. Leonard y Hearns aún están vivos, gozan de buena salud y en todas partes siguen siendo idolatrados como dos monstruos de la historia del boxeo.

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