El campeón de la OMB peso pluma Oscar Valdez (24-0, 19 KOs) obtuvo una decisión unánime en doce asaltos sobre su oponente más difícil hasta la fecha, el ex campeón Scott Quigg (34-2-2, 25 KOs). Los puntajes fueron 117-111, 117-111 y 118-110.

Hubo mucha controversia el viernes, porque Quigg pesaba 2.8 libras sobre el límite de peso pluma de 126 libras. La comisión lo penalizó con el 20% de su bolsa.

Valdez estaba superando a Quigg en el primer asalto de la pelea y aterrizando golpes de poder sólidos. En el segundo, Valdez estaba apuntando y atinando al cuerpo y de igual modo cruzados y volados a la cabeza de Quigg. Valdez estaba lanzando un buen jab en el tercero, haciendo que Quigg fallara y le hiciera pagar, ya que con el primero se abría espacio para la ráfaga de golpes. Quigg logró aterrizar unas buenas manos derechas.

Quigg conectó una gran derecha al comienzo del cuarto y Valdez lo tomó bien, a pesar de lo potente que lució el golpe. El golpeo de Valdez continuó causando muchos problemas a Quigg. En el quinto, un corte se abrió sobre el ojo izquierdo de Quigg, pero Quigg comenzaba a aterrizar más a menudo y sacudió a Valdez cerca del final del quinto con un gancho sólido. Valdez aguantó y salió de problemas.

Quigg continuó avanzando y se recuperó en el sexto, buscando dañar a Valdez. Parecía haber un problema con la boca de Valdez en el séptimo. La boca de Valdez estaba sangrando, su boca estaba abierta y se dijo que se mordió la lengua.

Quigg continuó haciéndolo bien con su mano derecha en el octavo episodio. Valdez estaba buscando cambiar el rumbo de la pelea, pero Quigg era el que empujaba y soltaba las manos. Valdez se estaba recuperando en el noveno round, estaba cavando duro con ganchos en el cuerpo de Quigg.

Valdez continuó castigando el cuerpo de Quigg en el décimo. También parecía que Quigg podría tener una nariz rota, ya que su corte continuaba sangrando. Durante el undécimo, Valdez realmente estaba dejando de hacer funcionar sus manos sobre Quigg, el cansancio era más que evidente por parte del mexicano. Ambos boxeadores parecían cansados. Quigg aterrizó unos pocos golpes duros que doblaron a Valdez, pero no pudieron derribarlo. Cerca del final del round, Valdez sacudió a Quigg con una dura mano izquierda y lo castigó hasta la campana.

En el duodécimo episodio, Valdez continuó superando a Quigg, quien no pudo cerrar el show mientras intercambiaban golpes hasta la campana final.

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