El boxeador puertorriqueño y contendiente welter Thomas Dulorme logró lo que podría ser si bien no la victoria más importante de su carrera, tal vez si la más significativa y emotiva de la misma. La noche del sábado pasado pudo poner fin al invicto del peso welter Terrel Williams al derrotarlo por la vía de la decisión unánime. Williams es conocido por haber sido el último boxeador que pudo enfrentar el también puertorriqueño Prichard Colón.

Williams y Colón se midieron el 17 de octubre del 2015 en Fairfax, en un pleito donde Williams ganó el combate pero Colón terminó en el hospital con inflamación cerebral y luego cayó en coma inducido por varios meses, lo que tuvo como consecuencia que Prichard no haya podido recuperarse por completo de las lesiones cerebrales y necesite ayuda para su día a día en la vida. Los ‘golpes de conejo’ que Williams le propinó a Colón durante gran parte de la pelea, fueron señalados como lo que ocasionó toda la desgracia que tanto Prichad como su familia vivieron desde esa noche hasta hoy en día.

Luego del combate, Dulorme tuvo palabras emotivas, pero también llenas de respeto y admiración por lo que había conseguido la noche del sábado. No fue una simple victoria, fue una victoria llena de ética, moral y respeto tanto para Prichard Colón, su familia y todo Puerto Rico.

‘Todo Puerto Rico estaba esperando esta pelea por lo sucedido con Prichard Colón. Esta victoria no fue por venganza o algo así, pero si, muchas personas estaban pendiente de esta pelea y querían que ganara por Prichard Colón y así fue’.


‘La pelea la llevamos calmado, poco a poco. Williams es un chico alto, con talento e hicimos buen trabajo. Hice todo para ganar y se dio a pesar de que no quería que llegara a la decisión’.


‘Quise noquearlo, pero sobrevivió. Salí en el décimo asalto y lo pude conectar con buenos golpes, pero pudo sobrevivir.’

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