Tyson Fury derrotó el pasado 9 de octubre en un duelo de trilogía a Deontay Wilder en las instalaciones del T-Mobile Arena en la ciudad de Las Vegas, Nevada en lo que fue una de las peleas más memorables y épicas de los últimos tiempos, especialmente en la categoría de los pesos pesados.

Fury simplemente fue el mejor hombre de la noche, y aún cuando visitó la lona en par de ocasiones, pudo derrotar por la vía del nocaut en 11 asaltos a Wilder y le infringió un castigo enorme, al punto que el campeón británico lesionó a su rival; Wilder culminó con una mano fracturada, nudillos roto, tímpano perforado, labio roto.

El campeón actual del Consejo Mundial de Boxeo fue cuestionado sobre la pelea con Wilder, y se hizo énfasis en este tema:

«Estoy seguro de que tendrá muchas excusas que dar. Siempre las tiene, es un perdedor idiota y tiene Everlast MX y yo tenía Paffen Sports, los guantes eran los mismos», dijo Fury a Behind The Gloves.

«Sus entrenadores estaban en los vestuarios una vez más, revisaron todo, no hay preguntas. Le di una paliza justa y eso es todo para Deontay Wilder. Y me sorprendería si alguna vez vuelve a boxear».

Wilder, quien sufrió una fractura en la mano en la pelea, admitió que no era lo suficientemente bueno para vencer a Fury en su pelea de trilogía, a pesar de que dio lo mejor de si mismo sobre el cuadrilátero en todo momento.

«Hice lo mejor que pude, pero no fue lo suficientemente bueno», dijo Wilder luego de la pelea. “No estoy seguro de lo que pasó. Sé que en los entrenamientos hizo ciertas cosas (Tyson Fury), y también supe que no llegó a las 277 para ser bailarín de ballet. Vino a apoyarse en mí, a tratar de maltratarme y lo consiguió «.

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