Tyson Fury vuelve a la acción el sábado en lo que es una pelea más grande para él de lo que normalmente sería en papel. El ex campeón de 30 años viajará a Belfast para un choque de peso pesado con Francesco Pianeta, pero lo que realmente está en juego es una fecha potencial en noviembre con el campeón del CMB, Deontay Wilder.

Fury (26-0, 19 KO) dice que se siente bien y en forma:


«Me siento saludable como una trucha, en forma como una pulga. Estoy muy feliz, todo va sin problemas, sin lesiones, el entrenamiento va bien. La misma rutina día tras día durante las últimas 10 semanas. He tenido dos o tres días libres desde mi última pelea, volví directamente al gimnasio «.


Fury también confía en que hará el trabajo contra el oficial:


«He comido, dormido y bebido boxeo; no he hecho nada más que boxear desde noviembre. Entonces, si no puedo vencer a Pianeta, podría ponerme de rodillas y besarle los pies porque estoy claramente destrozado. Pero si soy la mitad de hombre que fui hace unos años, derrotaré a Pianeta como un buen hombre, le pondré la cara como el Hombre Elefante «.


Es probable que Fury tenga razón, incluso si no está en su 100 por ciento, el hombre que venció a Wladimir Klitschko en 12 asaltos, debería ser capaz de manejar a Pianeta (35-4-1, 21 KO), quien perdió su última pelea ante el prospecto Petar Milas. Si eso llegara a suceder significa que Fury estará listo para Wilder en unos pocos meses, sin embargo, es otra historia.

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