Tyson Fury y Dillian Whyte están en peso y listos para su pelea de campeonato mundial, la cual se realizará mañana sábado, con Fury llegando a su peso más ligero desde 2019, lo cual ha llamado poderosamente la atención de fanáticos y expertos.

Fury (31-0-1, 22 KO) pesó 264 ¾ libras para la pelea de mañana, menos que las 273 y 277 que pesó para sus peleas de 2020 y 2021 con Deontay Wilder.

Whyte (28-2, 19 KO) bajó de la báscula con un total de 253 ¼ libras en su haber, que es un poco más pesado que en sus peleas de Alexander Povetkin en 2020 y 2021, pero mucho más bajo que cuando se le notó bastante fuera de forma contra Mariusz Wach en 2019 y más bajo que estuvo en victorias sobre el ex campeón Joseph Parker y el colombiano Oscar Rivas en 2018 y 2019.

Fury habló brevemente después del pesaje y mostró más respeto por Whyte y su equipo a diferencia de sus antiguos rivales. Los dos ya habían bromeado un poco durante su careo final e incluso intercambiaron gorras.

“Vamos a darles una jodida pelea real, no duden de nosotros”, dijo Fury a la multitud. «Va a ser una guerra, no te preocupes por eso».

“Se siente bien pelear por un título mundial, se siente increíble”, dijo Whyte a Bernardo Osuna de ESPN. “Solo tengo que hacer lo mismo que he hecho toda mi vida. Encontrar un camino; adaptándose y encontrando un camino”.

Whyte señaló que es una «pelea diferente» y un estilo diferente a su revancha con el ruso Alexander Povetkin, lo que indica que puede sentir que las cinco libras adicionales más o menos serán útiles contra Fury, que es mucho más grande y evidentemente mucho más pesado.

Se espera que el ganador de este duelo entre Fury y Whyte enfrente este mismo año al ganador de la revancha entre el campeón unificado pesado, el ucraniano Oleksandr Usyk y el británico Anthony ‘AJ’ Joshua.

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