De estar encantados de conocerse a tensarse su relación. El cambio de actitud entre Deontay Wilder (39-0, 38 KO) y Anthony Joshua (20-0, 20 KO) es claro y es que su posible combate parecía cerca, pero todo se ha torcido. Joshua prefiere demorarlo un poco más, quiere la unificación completa del peso pesado y ha elegido al campeón WBO, Jospeh Parker (24-0, 18 KO) antes. El acuerdo todavía no se ha rubricado, todo puede cambiar, pero el esperado combate entre los más destructores de los grandes pesos tendrá que esperar. No le importa a Wilder.
El estadounidense ha concedido una entrevista a ESPN, no se pone nervioso, no da credibilidad al entorno del británico. «No creo que estén negociando en este momento. Lo que quieren es buscar a Parker, lo tiene en su agenda, es su prioridad. Si de momento no quiere pelear, está bien. Si quiere pelear, está bien. Si quiere que cada uno tengamos una pelea antes y después verse conmigo, está bien», reconoce el ‘Bombardero de Bronce’. «No vamos a perseguirle», sentenció.
Después de ese órdago, Wilder lanzó uno mayor: «Todos los ojos del mundo estarán mirando. Detendremos al mundo en un momento para ver de una vez por todas quien es el campeón real. Es una gran pelea, una de las más grandes de la historia… pero será 50-50, de lo contrario no la veremos», espetó. Aunque el estadounidense se explicó, sólo pide lo justo. «No estoy queriendo más, sólo digo que la pelea tiene que ser 50-50. En la revancha, ya podremos hablar de 60-40 o lo que sea. Eso es más aceptable». Quiso dejar la pelota en el tejado de Joshua y por eso sentenció al final: «El día que peleemos la presión no será para mí, será para Joshua», concluyó. Wilder quiere dominar los tempos, primera acción.
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