Sugar Ray Robinson acumuló un récord incomparable de 173-19-6 (118 KOs) y dominó los pesos wélter y mediano entre 1940 y 1965. Fue incorporado al Salón Internacional de la Fama del Boxeo en 1990. Como boxeador aficionado consiguió un récord de 85 victorias por ninguna derrota, siendo 69 de sus victorias por nocaut y 40 de estas terminaron en el primer asalto.

Henry Armstrong tuvo una carrera donde obtuvo 149-21-10 (101 KOs) entre 1931 y 1945, siendo el primer campeón de la historia en tres distintos pesos: pluma, ligero y welter. Forma parte de un grupo selecto de púgiles que han ganado campeonatos en tres o más divisiones diferentes (en una época en la que sólo habían 8 títulos mundiales reconocidos universalmente).

El encuentro entre dos leyendas; el primero un veterano boxeador que tuvo la oportunidad de triunfar y tener bonanza en pleno apogeo de su carrera profesional, el segundo era un nuevo prospecto que prometía perfección sobre el ring y aunque le faltaba aprender mucho más ya estaba cerca del triunfo, era fiel espectador de las peleas del primero y soñaba con algún día tener las mismas hazañas en el cuadrilátero.

El 27 de agosto de 1943 el Madison Square Garden, Nueva York fue sede del espectáculo que contó con 15,371 asistentes para presenciar el enfrentamiento entre estos ídolos del boxeo. La pelea en la categoría de las 145 libras marcaría la historia que hoy merece ser recordada.

Desde que inició el combate fue monótona la actuación de ambos, Armstrong se acercaba a su adversario y este simplemente se apartaba con velocidad y los golpes no lograban el alcance; a pesar de esto no desistía de su vieja estratégia de intentar presionar a lo largo de la pelea, ante un rival que protegiéndolo, simplemente lanzaba golpes aislados con la izquierda mientras se movía a través del ring.

Lanzar y esquivar fue la técnica que reinó sobre el cuadrilátero donde se notaba que Sugar Ray Robinson mantenía su interés y respeto por enfrentarse ante uno de sus grandes ídolos del boxeo. Pero a pesar de esto logró marcar una buena puntuación a favor, lo que hizo que durante cada episodio quedara ganador. La decisión de los jurados al finalizar los 10 rounds, fue unánime a favor de un Sugar Ray demostró admiración por el que declaró era el mejor rival al que le había tocado enfrentar.

Luego de esta experiencia, Henry Armstrong se retiró de la actividad boxística; pausa que solo duró 5 meses tras un nuevo intento por retornar a los cuadriláteros pero está vez sería la última oportunidad que tuvo. Luego surgieron una serie de eventos que hicieron que abandonara el pugilismo completamente y se dedicara a ser pastor de la iglesia hasta el día en que murió.

Ray Robinson mantendría su estela ascendente, convirtiéndose en toda una celebridad a nivel internacionl, transformándose eventualmente en campeón indiscutido de los pesos welter y medianos, consiguiendo la oportunidad para lograr lo mismo entre los semi pesados.

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