El 9 de junio en el Staples Center de Los Ángeles, Abner Mares tendrá la oportunidad de vengarse, cuando pelee contra el campeón de peso pluma de la AMB Leo Santa Cruz (34-1-1, 19 KOs) en una revancha. De vuelta en el mismo lugar en 2015, Mares (31-2-1, 15 KOs) perdió una decisión de mayoría cercana a Santa Cruz.

En la pelea co estelar de la noche, el campeón junior mediano WBC Jermell Charlo (30-0, 15 KOs) defenderá su título mundial contra el ex campeón Austin Trout.

La última vez que Mares estuvo en el cuadrilátero, fue en octubre pasado cuando detuvo a Andrés Gutiérrez en una pelea donde obtuvo una victoria de manera sencilla y se mantuvo ocupado en el calendario.

Mares ahora está bajo las alas del veterano entrenador Robert García y cree que es un boxeador muy diferente al que perdió contra Santa Cruz.


«He cambiado mucho, tanto en lo personal como en los deportes. He evolucionado mucho, he crecido como boxeador con Robert García. Ya voy a dos años con él, donde he hecho dos peleas y creo que entrenar con él ha dado resultados «, le dijo Mares a The Informer.

«Creo que aunque hice la pelea equivocada, todavía tuvimos una pelea cerrada hace tres años. Imagínense si hago los ajustes. Creo que la pelea sería a mi favor y más fácil, así que haremos dos o tres cambios en la estrategia: más movimiento, un poco más de ángulos, cosas así, pero al final del día, creo que el entrenador es quien lleva ese rol, yo soy el alumno. Es cuestión de prestar atención a mi esquina y saldremos con nuestras manos arriba.»

«No voy a mentirte: no me he sentado para ver toda la pelea. Mentalmente recuerdo los errores que cometí y los ajustes que tengo que hacer. La pelea en la que perdió contra Frampton, vi un poco, pero también recuerdo que tuvo una revancha y volvió a ganar. Tenemos el boxeo de nuestro lado «.

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