Saúl ‘Canelo’ Álvarez planea resolver su enemistad de larga data con Gennady Golovkin en los próximos meses. Los dos boxeadores se enfrentarán por tercera y probablemente última vez el 17 de septiembre. El lugar aún no se ha definido.

Su primera pelea tuvo lugar en 2017, en peso mediano, con un controvertido empate dividido en doce asaltos en Las Vegas. La revancha tuvo lugar un año después, también en Las Vegas, con Canelo ganando una cerrada decisión mayoritaria en doce asaltos en una reñida contienda. Ambos resultados hasta el día de hoy siguen siendo tema de controversia entre los fanáticos y expertos en la materia.

Canelo, quien posee los títulos de la OMB, la FIB, la AMB y el CMB en el peso súper mediano, ingresa al tercer encuentro como un gran favorito para derrotar al peleador kazajo, quien cuenta con 40 años de edad. Golovkin es el campeón mundial de la FIB, la IBO y la AMB en el peso mediano, y subirá por primera vez en su carrera, a las 168 libras para pelear con el campeón indiscutible mexicano.

Hay que destacar en este duelo varios factores; la edad de Golovkin es uno de ellos y también el hecho de que hoy día luce como un peleador mucho más fácil de golpear y tal vez más endeble.

Por otro lado, Canelo viene de sufrir la 2da derrota de su carrera, la primera había sido en 2013 ante Floyd Mayweather. A principios de este mes, Canelo subió al límite de peso semipesado de 175 libras y perdió por decisión unánime ante el campeón de la AMB, Dmitry Bivol.

Canelo dice que el tercer encuentro es personal para él. Afirma que Golovkin lo ha estado destrozando constantemente desde su revancha a través de declaraciones en los medios de comunicación.  

«Siempre ha sido muy personal con él. Eso nunca desaparecerá. Después de que terminamos las dos peleas, todavía se siente igual muy personal. Golovkin nunca ha dejado de hablar de mí. Si ves, nunca mencioné su nombre», le dijo Canelo a Erika Montoya de DAZN.

«Siempre he estado en su boca, siempre ha hablado de mí, y eso lo hace aún más personal. El hecho de que exista esta rivalidad pone un elemento extra allí. Me hace entrenar más duro. Me esfuerzo más. Personalmente, yo a veces me siento mejor que él en muchos sentidos».

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