Hace unos momentos desde el Seminole Hard Rock Hotel and Casino, Hollywood, en Florida, Devin Haney (25-0, 15 KOs) superó por la vía de la decisión unánime a su retador cubano Yuriorkis Gamboa (30-3, 18 KOs) con tarjetas de 118-109, 120-107 y 120-107. Con el triunfo Haney retuvo su cetro mundial ligero del Consejo Mundial de Boxeo.

Los primeros dos rounds transcurrieron sin mucho que escribir a casa. Haney dominaba son u largo jab ante un Gamboa incapaz de acortar la distancia para poder entrar en la guardia del monarca ecuménico.

En el amanecer del tercero ambos gladiadores se conectaron sendas derechas, siendo la del cubano la primera y la de Haney en segunda instancia, pero un con un poco más de potencia cuando el desafiante al título entraba. La misma mano del campeón entró un par de ocasiones más durante el episodio.

En el cuarto y quinto Haney aprovechó su superioridad en velocidad y precisión para mantener a raya a Gamboa en base a su punzante jab y cruzados de derecha. Yuriorkis intentaba de vez en vez entrar con golpes curvos, sin mucho éxito.

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Devin Haney superó a Yuriorkis Gamboa en Florida

En el ecuador del combate Gamboa por fin llegó con buenos golpes sobre la humanidad de Haney, generalmente con golpes a los planos bajos.

Gamboa iba hacia el frente y asestaba algunas derechas e izquierdas, mientras que Haney se mantenía al contragolpe con el jab y su remate de derecha aún como sus principales armas.

La velocidad del titular ligero por el CMB hacía estragos sobre la defensa del veterano isleño, sacando los mejores dividendos en los rounds intermedios de la contienda.

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En el onceavo el referee le dedujo un punto a Yuriorkis Gamboa por la reiteración de clinchs. En los episodios de campeonato Gamboa recurría a los amarres y a su experiencia para ir sobrellevando el combate, sin dejar de ser relativamente peligroso para Haney.

En el último asalto Haney trataba de liquidar el combate antes del límite ante un valiente retador cubano que arrastraba la pierna derecha, resultado de su antigua lesión de talón, que sin embargo no rehuía al intercambio.

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